Las claves del partido: con el espíritu de Maceda es posible

Las semifinales

Ganamos a Hungría en el 64 y a Dinamarca en el 84. En Brasil 50 no había semifinales. Eran las cotas de la Selección sin contar los Juegos Olímpicos. Otra más al saco tras el triunfo contra Rusia. El Everest está sólo a unos pocos metros. Los más asfixiantes, sí, pero otros cayeron hasta en el campamento base.

Xavi e Iniesta

La conexión azulgrana, la conexión de los bajitos, la conexión que boicoteó estas dos últimas temporadas la legión extranjera y mercenaria del Barça, fue la que abrió la lata de caviar ruso. Hasta entonces, primaba un preocupante empate técnico.

Cesc y Silva

Fábregas entró por Villa, lesionado, y le dio al juego patrio serenidad más empuje (sus virtudes) con la ambición, además, de quien está picado por la suplencia. Las motivaciones futbolísticas suelen venir por aquello de mirarse el ombligo. Silva, silbando, marcó el tercero, a pase de Cesc, para seguir subiendo su caché y la temperatura de un país entero.

Arshavin o 'Arxavi'

Triunfó 'Arxavi', que no Arshavin. Pero éste es un gran jugador, como contundente Pavlyuchenko y rápido Zirkhov o imaginativo Zyrianov. Arshavin alcanzó su 'Zenith' antes de este partido. Bueno, por tanto, para España. Esta Eurocopa, eso sí, los hará a todos multimillonarios. Abramovich o el que sea.

El marido de Nuria Bermúdez

Güiza, al fin, tiene su nombre en el fútbol y en la vida por encima del de su esposa. Ya había apuntado a ello con los goles en el Mallorca. Y ya está mucho más cerca su desembarco en un club más poderoso. Su talento de equilibrista le valió para superar el fuera de juego en la acción del 2-0.

Hiddink

Trotamundos de éxito, llegó a ser despedido del Valencia por 'celebrar' una derrota en Gijón ante el Sporting. También tuvo la sensibilidad de mandar retirar una bandera nazi, que se agradece. Es un técnico de tanto pedigrí como efectividad. Lo que toca, salvo en la mayor parte de sus experiencias en la Liga, lo convierte de saldo de mercadillo en Quinta Avenida.

Luis Aragonés

Su puerta es tan grande como el cielo. Gana hasta de amarillo, que le da gato. Ya puede renovar, irse a Turquía o a Sebastopol (bueno, a lo mejor no es tan bien recibido). También podría optar por retirarse a sus palacios. Aunque el Sabio es su hermano (así lo reconoce él mismo) al fin ha vuelto a ganar tanta gloria como para compensar tanto disgusto (provocado y recibido) en su gestión de la Selección estos años.

Alemania

Gary Lineker, un pistolero del área al que Cruyff alejó a la banda y hasta lo boicoteó por Romerito, clavó su visión globalizadora del balompié con una frase legendaria: "El fútbol es un deporte inventado por los ingleses, juegan 11 contra 11 y siempre gana Alemania". Maceda sabe que no siempre tiene por qué ser así. Su gol en el 84 es la prueba. Que vuelva el espíritu Maceda.