Hinault sorprende a los sprinters

El ciclista Sébastien Hinault (Credit Agricole) se ha impuesto en la décima etapa de la Vuelta a España, en una carrera con sólo un puerto de segunda categoría que ha unido la localidad oscense de Sabiñánigo con la capital aragonesa y un recorrido de 151 kilómetros. Como era previsible y normalmente ocurre en la llegada a Zaragoza en la Vuelta, el final de etapa se ha disputado al sprint, donde el corredor francés del Credit Agricole Sébastien Hinault ha dado la sorpresa y ha pasado primero por la línea de meta, imponiéndose al favorito en este terreno Óscar Freire, que finalmente ha pasado cuarto por detrás de Lloyd Mondory y Greg Van Avermaet. El cántabro ha intendo buscar el hueco que le lanzara a la victoria pero el galo ha sabido defender su ventaja y al final ha dado el primer triunfo al equipo francés.

Antes del inicio, el italiano Daniele Bennati (Liquigas), que portó el jersey oro tras el triunfo de la cuarta etapa, ha tenido que bajarse de la bicicleta al igual que Alexandre Pichot y Anthony Geslin, los dos del equipo Bouygues-Telecom. Tras el pistoletzao de salida, varios ciclistas han intentado lanzarse a la aventura pero el equipo Astana, este día sí, ha estado atento y ha neutralizado todos los ataques en el único puerto de la jornada, el puerto de Monrepós, que se ha hecho más duro de lo esperado por culpa del cierzo aragonés que ha azotado al grupo. Ha sido en el descenso cuando el eslovaco Matej Jurco (Milram) ha aprovechado para saltar en solitario y poco a poco ha engrosado su ventaja que ha llegado a superar los siete minutos a su paso por el punto intermedio situado en Almudévar.

Momento en el que el equipo líder, el Euskaltel, se ha puesto manos a la obra para recortar paulatinamente ese tiempo, ayudado también por el cambio de viento que ha dejado de entrar de lado para hacerlo a favor y desde ese momento la distancia del eslovaco ha ido descendiendo hasta situarse en los 20 segundos. Ha sido en ese instante cuando el español López Gil (Andalucía-Cajasur) ha conseguido conectar con Jurco y ha intentado remolcarle pero el pelotón no ha dado tregua y han sido neutralizados por el grueso del grupo a falta de poco menos de diez kilómetros para la llegada.

A partir de ese momento todo parecía indicar que la décima etapa se decidiría a favor de un sprinter y los nervios comenzaron a asomar en los corredores. Sin duda la baza española pasaba por Oscar Freire que esperaba pacientemente su momento, al igual que el conjunto Liquigas, que comandó los últimos tres kilómetros. Finalmente, la felicidad no recayó sobre ninguno de los mejores velocistas y Sébastien Hinault (Credit Agricole) ha dado el primer triunfo de etapa al equipo galo.

Mañana, el pelotón se trasladará hasta Calahorra para salir en dirección Burgos en una etapa de 178 kilómetros con ton sólo un puerto de tercera categoría, donde se prevé que no haya cambios sustanciales en la clasificación y será un buen terreno para los sprinters.