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EUROBASKET

El equipo de los finales imposibles

Grecia, de la mano de Spanoulis, es temible pero no pudo con España las últimas cinco veces

Grecia es la última valla que debe superar España camino de la final. Sobre el papel, palabras mayores; visto en perspectiva, un rival al que le tiene tomada la medida el equipo español. Los cinco últimos enfrentamientos oficiales los ganó España y, algunos, por diferencias abultadas: en los Juegos de Pekín (81-66), dos veces en el Europeo de hace dos años (82-77 y 76-58), en la final del Mundial de Japón (70-47) y en el Europeo de 2003 (94-91).

Es mejor resolver antes que después ante la selección que ahora dirige el lituano Jonas Kazlaukas, relevo del legendario Yannakis, tras una brillante etapa con título europeo en 2005, plata en el Mundial un año después, cuarto puesto en Madrid y quinto en Pekín. No cerrar el partido a tiempo entraña un riesgo mortal. Les sucedió esta tarde a los turcos en el cruce de cuartos de final del que salía el rival de España. Vencían por 63-57 cuando faltaban dos minutos. Tiempo de sobras para que los griegos remontaran y, aunque Arslan forzó la prórroga, los griegos acabaron llevándose el gato al agua: 74-76. En 2007 le dieron la vuelta al partido de cuartos de final contra Eslovenia pese a que perdían por 16 puntos a seis minutos para el final y, en 2005, le ganaron la semifinal a Francia pese a sumar siete puntos de desventaja con sólo 40 segundos por jugar.

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Pese a la renuncia de sus jugadores más emblemáticos, Diamantidis y Papaloukas, Grecia ha juntado un equipo muy compacto. De hecho, hubiera sido ya el rival español en cuartos de final de no haberse dejado hacer ante Francia en un partido de la segunda fase cuyo ganador tuvo el premio envenenado de cruzarse con el equipo de Scariolo en cuartos de final. El resultado del 'fair-play' francés es ya de sobras conocido por todos. Con Spanoulis y Zisis, dos jugadores muy solventes y con sobrada experiencia, los griegos manejan los partidos con mucho control del ritmo de juego y fiados al control del rebote (36 de media por partido, uno más que España). Son más productivos en ataque que en años anteriores y mandan en la estadística de puntos con una media de 80,3, por delante de España, con 78,7.

Bourousis se ha convertido en un bastión dentro de la pintura, donde le acompaña el ex madridista Fotsis, el típico cuatro al estilo Garbajosa, con muy buena mano para lanzar desde fuera. Una de las novedades de la selección griega es que el mastodóndico Schortsanitis, jugador negro, de madre griega y padre camerunés, tras una cura de adelgazamiento, se acerca a su peso ideal, alrededor de los 140 kilos. El ala-pívot Printezis, del Unicaja, y el alero Perperoglou, son algunos de los hombres que empiezan a descollar en el equipo, junto al escolta Nick Calathes, formado en la universidad de Florida, drafteado en segunda ronda por Minnesota y cuyos derechos en la NBA están en poder de Dallas Mavericks. Todavía está por pulir, pero es el futuro junto a Koufos, pívot de Utah Jazz. En las dos primeras fases, Grecia ganó a Macedonia, Croacia, Israel y Alemania y perdió ante Rusia y Francia.

Los jugadores griegos celebran el pase
Los jugadores griegos celebran el paseAP

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