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Un clásico para decidir la Liga

Del plantón del Barcelona al pasillo al Real Madrid

El clásico guarda en su interior anécdotas que reflejan la intensidad del duelo entre los dos 'grandes'

A lo largo de más de ochenta años, los enfrentamientos entre Real Madrid y Barcelona han sido un hervidero de pasiones y también de anécdotas. Los clásicos que han tenido lugar en el campo madridista no se han salvado de polémicas, controvertidas actuaciones arbitrales y muchos rostros protagonistas.

El 13 de mayo de 1902, Madrid acogía el primer clásico de la historia. La victoria del Barcelona (1-3) daba el pistoletazo de salida a una rivalidad que no ha tenido descanso a lo largo de los años. Y la primera polémica no tardó más de diez años en llegar. En 1912, los jugadores del Barcelona se retiraron del campo en una semifinal de Copa cuando al partido aún le restaban doce minutos por jugarse. La razón, los azulgranas se veían perseguidos y perjudicados por los árbitros.

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Y es que los 'hombres de negro' también han tenido su cuota de protagonismo. En 1960, por ejemplo, dos colegiados británicos, Mr.Ellis y Mr.Leafe, se ganaron el título de 'enemigo público' para los aficionados madridistas. El primero, sin ir más lejos, pitó en un partido de Copa de Europa en el Bernabéu un penalti a favor del Barcelona tras un fuera de juego señalado por el juez de línea que él ignoró y la jugada acabó en gol de Luis Suárez. El Barcelona acabaría pasando de ronda dando fin a la hegemonía blanca en Europa.

En 1916, cuando la profesionalización del fútbol aún era una utopía, el tren que trasladaba a Madrid a Massana y a Viñals, ambos jugadores del Barça, se retrasó en su llegada, por lo que el equipo azulgrana comenzó el partido con nueve hombres. Paco Bru y Costa, que se encontraban en la grada, se equiparon como pudieron y suplieron a los ausentes.

Haciendo caso al pragmatismo que reina en el fútbol, el resultado es lo que cuenta en los clásicos. La victoria ante el gran rival sirve de recuerdo durante el vacío que separa sus enfrentamientos, y si es por un margen amplio, mejor. En el Real Madrid, la mayor goleada que ha conseguido como local fue un 8-2 de la temporada 34/35, aunque en la memoria reciente aún habita el 5-0 de 1995 con el que el equipo blanco, entrenado por Jorge Valdano y con Zamorano marcando tres goles, le devolvía la 'manita' de la temporada anterior al Barcelona. Y en el recuerdo culé está grabado el 0-5 del Barcelona de Cruyff (con goles del holandés, Asensi en dos ocasiones, Juan Carlos y Hugo 'Cholo' Sotil) en 1974 y el espectacular 2-6 de la temporada pasada con el que el equipo entrenado por Guardiola daba un paso de gigante hacia la consecución del título de Liga.

La televisión ha sido la lanzadera perfecta para mostrar a todo el que no se podía dar cita en el estadio de la intensidad de los Madrid-Barcelona. TVE en 1959 dio por primera vez el partido para toda España. En aquella ocasión, los blancos ganaron (1-0) con gol de Herrera en el minuto 74.

La rivalidad entre ambos equipos no está reñida con el reconocimiento que el público del Bernabéu ha mostrado a algunas de las grandes estrellas que han vestido la camiseta del Barcelona. Maradona arrancó los aplausos de la grada con un gol después de regatear a Agustín, que defendía la meta blanca, y recortar a Juan José sobre la línea de gol. Lo mismo logró Ronaldinho hace cinco años, después de anotar dos de los tres goles con los que el Barça derrotaba al Madrid.

Aplausos que también recibieron los jugadores del Madrid en la temporada 2007/2008 de los propios jugadores del Barcelona. Los blancos llegaban al clásico como campeones de Liga a falta de tres jornadas para el final del campeonato y redondearon la tarde con una goleada (4-1).

Pero también ha habido hueco para los desencuentros y los villanos. Desde Luis Enrique, que después de defender la camiseta del Real Madrid fichó por el Barcelona, hasta el brasileño Giovanni, que en 1997 'obsequió' a la grada del Bernabéu con varias butifarras después de lograr el gol de la victoria para el Barcelona (2-3). Un gesto que ya había mostrado Schuster en 1983 a la afición del que luego sería su estadio. El público, por suerte, no reaccionó en ninguno de los dos casos como en 1968, en la conocida como 'final de las botellas'. La victoria en Copa del Barcelona en el césped del Bernabéu (0-1) desató el masivo lanzamiento de envases de vidrio y objetos al campo. Como consecuencia, se prohibió la venta de bebidas en envase de cristal en los campos españoles. Aquella fue una muestra de que el público también juega, algo que se tomó al pie de la letra un aficionado madridista que golpeó al guardameta Reina que forcejeaba por el balón fuera del campo con Raúl para retrasar un córner.

Esta vez, el clásico puede ser definitivo para ambos equipos en la lucha por la Liga. Las fotografías, los datos y las anécdotas que ocurran en el Santiago Bernabéu engrosarán los ficheros rebosantes de un duelo apasionante.

El Madrid salió humillado en el Bernabéu ante un Barcelona que jugó como los ángeles y no tuvo piedad del conjunto blanco, en plena descomposición. Fue el primer año de Guardiola, el año que no se dejó ningún título por el camino y en el que demostró una gran superioridad ante sus rivales más directos. Henry, Puyol,  Messi, y Piqué marcaron en casa del eterno rival en un partido que fue una auténtica fiesta azulgrana. Tras esa temporada, Florentino Pérez se hizo cargo de nuevo del Real Madrid y comenzó a base de talonario a idear un equipo que pudiera competir contra la exquisitez del conjunto de Guardiola.
El Madrid salió humillado en el Bernabéu ante un Barcelona que jugó como los ángeles y no tuvo piedad del conjunto blanco, en plena descomposición. Fue el primer año de Guardiola, el año que no se dejó ningún título por el camino y en el que demostró una gran superioridad ante sus rivales más directos. Henry, Puyol, Messi, y Piqué marcaron en casa del eterno rival en un partido que fue una auténtica fiesta azulgrana. Tras esa temporada, Florentino Pérez se hizo cargo de nuevo del Real Madrid y comenzó a base de talonario a idear un equipo que pudiera competir contra la exquisitez del conjunto de Guardiola.REUTERS

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