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Alemania, bañada en oro

La selección germana, acostumbrada al éxito, acumula tres Mundiales y tres Eurocopas en su historia

"Deutschland, Deutschland über alles" (Alemania, Alemania, sobre todo). La frase, que dio comienzo al himno germano hasta la creación de la República Federal en 1949 y que fue profusamente empleada por el régimen nazi, vale para resumir la historia de la selección de fútbol en los torneos internacionales. Tres títulos de campeones del mundo, siete finales disputadas y cinco presencias más en las semifinales, una ronda que han alcanzado en 12 de los 19 Mundiales que se han celebrado, contando el de Sudáfrica. Tres Eurocopas -el país que más ha alzado- y otras tres finales apuntalan la sentencia del inglés Lineker: "El fútbol es un deporte que inventaron los ingleses, en el que juegan11 contra 11 y donde siempre gana Alemania".

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Mundial de Suecia 54

La voracidad germana no entiende de romanticismos. En los dos primeros Mundiales que se proclamaron campeones, derrotaron a dos de las selecciones más recordadas de la historia. Los magiares mágicos, la Hungría de Puskas, Czibor y Kocsis, había llegado como favorita al Mundial de Suiza 54. Durante el torneo deslumbró a todos, incluidos los propios alemanes, a los que arrollaron en la fase de grupos con un contudenten 8-3. Sin embargo,en la final sufriría lo que se conoció como "el milagro de Berna". A los 10 minutos Hungría mandaba 2-0 en el marcador y el propietario del trofeo parecía escrito. Pero Alemania se rebeló. En menos tiempo, apenas ocho minutos, consiguió poner las tablas. En el minuto 84, Helmut Rhan completaba el milagro, ante la estupefacción de los húngaros. Primer Mundial de Alemania, arrancaba la historia victoriosa.

Mundial de Alemania 74

La siguiente víctima ilustre fue La Naranja mecánica. El alumbramiento del equipo que inventó el "fútbol total" tuvo lugar en Alemania 74. Con ellos nació un estilo que ha perdurado en la mente del aficionado como el paradigma del buen juego. Sin embargo, el anfitrión volvió a hacer oídos sordos a los elogios hacia su rival. El tempranero gol de Neeskens, en el minuto dos, fue el preámbulo de una nueva remontada alemana, que acabó imponiéndose 1-2 al equipo liderado por Cruyff.

Mundial de Italia 90

En el último Mundial que el combinado añadió a sus vitrinas, el de Italia 90, los alemanes cambiaron el traje de mata-gigantes por el de obreros. El torneo, considerado como uno de peores que se han celebrado, ostenta el récord de menos goles por partido (2,21) y el de más expulsiones (16). En la final, igualmente recordada por su bajo nivel, Alemania se impuso a Argentina 1-0 con un solitario gol de penalti en el minuto 85 de Brehme. La Mannschaft volvía a estar por encima de todos, menos de Italia y Brasil, que cuentan con cuatro y cinco entorchados, respectivamente.

Eurocopas

Su tiranía se ha extendido a las Eurocopas. Tras no participar en las dos primeras ediciones (60 y 64) y no clasificarse para la tercera (68), logró ganar la primera vez que pisó la fase final del campeonato, en Bélgica 72, deshaciéndose con facilidad (3-0) de la extinta Unión Soviética en el partido por el título. Repitió triunfo en las Eurocopas de 1980 y 1996, demostrando que el relevo generacional no afecta a una selección que ha sido finalista de un Mundial en todas las décadas desde 1950.

Derrotas memorables

Incluso sus derrotas han pasado a los anales. Aún se recuerda su duelo por el título en Inglaterra 66, contra la anfitriona. Durante la prórroga el colegiado dio como gol un tiro de Geoff Hurst que nunca llegó a entrar -aunque aún hoy se discute- y que puso por delante a Inglaterra en el marcador. Minutos más tarde el propio Hurst selló la victoria con el 4-2 definitivo. Pero Alemania siempre vuelve. En Sudáfrica, 44 años después, han vengado la afrenta inglesa, gracias a que el colegiado no concedió un claro tanto de Lampard que suponía el empate a dos en el partido que les enfrentó en los octavos de final, y en el que Alemania se terminó imponiendo por 4-1.

Otro partido memorable fue la semifinal contra Italia, en México 70. Vencedores y vencidos recuerdan aquel encuentro como "El partido del siglo". Alemania consiguió el empate a uno en el descuento, lo que llevó a una prórroga en la que se marcaron cinco goles, hasta el 4-3 final, que dio el pase a Italia. "Cuando Schnellinger marcó el 1-1 en el tiempo de prolongación, volvió al centro del campo y Rivera, su compañero en el Milan, le dijo: 'Cuando vuelvas a Milán, te volamos el coche'", recuerda el delantero italiano Boninsegna.

La última gran derrota germana fue a manos de España, en la final de la Eurocopa de 2008. El gol de Torres encumbró a un país que, pese a encandilar con su juego, solo pudo ganar a los germanos por la mínima diferencia. Este miércoles, españoles y alemanes se volverán a ver las caras, casi todas conocidas de esa cercana Eurocopa de Austria y Suiza. Pese al halagüeño precedente, el escenario ahora son las semifinales de un Mundial. Un terreno desconocido para España. El hábitat natural de Alemania.

Brehme celebra con sus compañeros su gol de penalti en la final que les dio el Mundial de Italia 90.
Brehme celebra con sus compañeros su gol de penalti en la final que les dio el Mundial de Italia 90.REUTERS

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