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"Pasión, infraestructuras y turismo"

La candidatura ibérica destaca su capacidad organizativa ante la FIFA frente a las otras candidaturas

En su calidad de anfitrión, Joseph Blatter, a las diez en punto de la mañana, ha dado la bienvenida en la sede de la FIFA en Zurich a Jaime Lissavetzky, Secretario de Estado para el deporte del gobierno español, Laurentino Días, secretario de estado para la juventud y el deporte del gobierno portugués, al presidente de la federación española, Angel María Villar, y a su colega Gilberto Madail y ha reconocido la importancia que tenía para la FIFA ver sentados en primera fila a leyendas como Eusebio, Figo y Butragueño a Iker Casillas y los seleccionadores Vicente del Bosque y Paulo Bento. A diferencia de lo acontecido en las exposiciones de otras candidaturas, en la de España y Portugal ninguno de ellos ha tomado la palabra.

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El primero en abrir la exposición ha sido el presidente portugués, José Sócrates, que ha prometido una organización profesional competente y con todas las garantías a nivel de seguridad. "En 2004 la euro fue un éxito rotundo", ha recordado antes de prometer "profesionalidad, competencia y seguridad". Además, ha asegurado que la voluntad es abrirse a todos los continentes, "sobre todo a los 600 millones de personas que hablan español o portugués". Socrates ha pasado el balón a José Luis Rodriguez Zapatero, que en el inicio de su discurso se ha preguntado: "¿Qué ofrecen al Mundo España y Portugal para hacer un gran Mundial?".

Acto seguido lo ha desvelado: "En primer lugar muchas ganas. Pero ofrece también la capacidad organizativa; por infraestructuras, tenemos la posibilidad de organizar el Mundial, si hiciera falta el mes que viene". Zapatero ha hablado de España como el país de Europa con más trenes de alta velocidad actualmente, ha ofrecido una red de autopistas que comunican todas la sedes y 50 aeropuertos en la península de los más modernos de Europa. "Además, tenemos el honor de ser el primer destino turístico mundial, 70 millones de personas que dan idea de nuestra capacidad para atender las necesidades de todos los ciudadanos del mundo", ha dicho Zapatero, que ha enunciado también "una gran rinqueza histórica y cultural, la atracción por la belleza del paisaje y 300 dias de sol y mar al año". Zapatero ha considerado a España y Portugal como "dos países hermanos de honda tradición, de pasión y de respeto a la federación internacional de fútbol".

El presidente español ha concluido su discurso diciendo: "Queremos el Mundial y lo haremos muy bien. Contribuiremos a la concordia, que une a ciudadanos de distinto color de piel, culturas y religiones". El dirigente ha terminado felicitando a la FIFA por la organización de Sudafrica 2010: "A muchos nos ha alegrado especialmente un mundial ejemplar y brillante, brillante sobre todo por el equipo ganador".

Tras una exposición técnica de Miguel Angel López, director de la candidatura, -se ha jactado de tener cinco sedes distintas para la inauguración, los dos partidos de semifinales, el tercer y cuarto puesto y la final y ha prometido un récord de ingresos por la venta de entradas- el acto ha seguido con un vídeo muy formal, hasta que ha comparecido Angel María Villar, presidente de la Federación Española y uno de los 22 miembros del comité ejecutivo de la FIFA que ha de tomar hoy la decisión sobre que candidatura organizará el Mundial 2018.

Básicamente, ha sido a sus compañeros del comité los que ha recordado que el principal objetivo de la FIFA es mejorar constantemente el fútbol en todos los rincones del mundo y entregarlo al mundo. Les ha hablado a sus colegas de lo que une el fútbol -"razas diferentes, pensamientos religiosos y politicos diferentes sin discriminación"- recordándoles la importancia que tiene la celebración de un Mundial porque a través de ellos la FIFA puede financiar proyectos de desarrollo, para construir, según ha comentado Villar, "un futuro mejor".

El presidente de la RFEF ha asegurado que cuando su colega portugués le planteó la idea, se hicieron una pregunta: "¿Seremos capaces? Porque hablar se habla mucho, pero ¿tenemos la ilusión, nos ayudarán nuestros países? Y contestamos que sí. Nos preocupó saber si podríamos satisfacer las exigencias del comité de la FIFA. Y la respuesta fue que sí. Un sí firme que avala la candidatura de estos dos países".

En su largo discurso (se ha pasado casi diez minutos de lo previsto), ha leído: "La historia del futbol en la península ibérica es una historia en estado puro, forma parte de nuestras vidas, es tema de pasiones diarias. Desde hace cien años hemos levantado un gran fenómeno sobre el talento de generaciones de lusos y españoles. La historia no ofrece interrogantes en ese aspecto, eso y el credito que hemos ganado, la alegría y el calor de nuestros aficionados, dispuestos a brindar en beneficio del fútbol mundial lo mejor de nuestros servicios: el fútbol de la península ibérica".

"Todas las candidaturas merecen nuestro respeto. Me conocen sobradamente, saben cómo soy y cómo pienso. No les pido nada que no podamos realizar. Si conceden la organización el campeonato del mundo trabajaremos con ilusión, esfuerzo y responsabilidad en beneficio de esta familia del fútbol mundial. Si no, estaré al lado de la candidatura que lo organice, con la misma ilusión, esfuerzo y voluntad". Por último, después de visionar el mismo video que su usó en su día para presentar la candidatura, nada nuevo pues, ha cerrado el acto con un alegato a la honradez de los dirigentes de la FIFA: "La FIFA es limpia y hace las cosas con honestidad. Todos sois honestos y trabajadores y os preocupáis por el fútbol. Y ya está bien que nos difamen y nos calumnien".

Con esas palabras, Villar ha cerrado una presentación plana y poco imaginativa, que no tiene prácticamente influencia en el resultado de las votaciones del comité que a las 16.00h anunciará qué candidatura organiza el Mundial 2018. España y Portugal mantienen vivo el sueño.

Zapatero; el secretario general de la FIFA, Jerome Valcke; y el primer ministro portugués José Sócrates, hoy en Zúrich.
Zapatero; el secretario general de la FIFA, Jerome Valcke; y el primer ministro portugués José Sócrates, hoy en Zúrich.REUTERS

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