"Lo fácil era decir que no podíamos"

La remontada que realizó España para concluir la primera fase del Mundial de Suecia con un empate ante Francia (28-28) rompió la tremenda hegemonía que hasta ahora habían mantenido los campeones europeos, mundiales y olímpicos y concedió a España el premio de pasar con tres puntos a la segunda fase. Fueron muchas emociones como para que el equipo no se sintiera eufórico. Valero Rivera, el seleccionador, así lo valoró. Pero no quiso dejar volar el optimismo excesivo ni un solo minuto y lanzó un aviso a toda la selección. "Cuidado ahora", indicó el técnico español. "Hemos ganado un punto impensable. Pero el año pasado, en el Europeo de Austria, también entramos en la segunda fase con tres puntos y en el primer partido lo perdimos todo. Hay que valorarlo. Entramos imbatidos. Y debemos seguir muy concentrados, sabiendo que afrontaremos tres partidos ante equipos con los que estamos muy igualados".

España y Francia entran con tres puntos en la segunda fase, mientras que Alemania lo hará con cero. Allí se encontrarán con Islandia, que partirá con 4 puntos, Hungría, con dos y Noruega con ninguno. En el otro grupo estarán Dinamarca con 4 puntos, Polonia, Suecia y Argentina con 2, y Croacia y Serbia, con 1. España jugará el sábado con Noruega, el lunes con Islandia y el martes con Hungría. Todos serán partidos decisivos. "No quiero pensar todavía en nuestras posibilidades. No quiero mirar más allá del primer partido. Lo más importante para mí es que estamos jugado como un equipo y que todos los jugadores lo dan todo por el grupo", agregó Rivera. El seleccionador esgrimió que España había remontado una diferencia de siete goles (16-23 a los ocho minutos de la segunda parte) y que había motivos para sentirse orgullosos.

"Lo más fácil en aquellos momentos era decir 'no podemos, nos rendimos'. Pero, en cambio, el equipo no decayó y siguió luchando a pesar de que lo teníamos todo en contra", señaló Rivera. "Francia ha jugado muy bien la primera parte, buscando la manera de cerrarnos las líneas de tiro y ganándonos los uno contra uno. Estuvieron muy serios. Pero España siguió buscando soluciones en ataque y en defensa. Entonces hicimos la mixta a Karabatic y Sterbik paró. Y el cansancio hizo que se les fundieran un poco las luces y que pudiéramos empatar". Para Rivera fue una demostración de el equipo "quiere y no baja los brazos". "A 10 minutos del final nadie hubiera apostado por nosotros", prosiguió. "Jugábamos contra un grandísimo equipo y perdíamos de seis. Pero todos los jugadores asumieron su responsabilidad: Chema me pidió salir a defender al final y fue decisivo por sus dos goles y los contraaques que lanzó; Alberto Entrerríos está con una ilusión como si empezara a jugar; Sterbik se sacó unos balones increíbles; Cañellas y Raúl defendieron con las uñas; incluso Maqueda, que entró para dar descanso a Gurbindo, jugó muy bien. Todos aportaron algo. Somos un equipo y eso es lo que me llena de orgullo".