Adebayor: "Estoy listo para la batalla, con la gracia de Dios"
El delantero togolés del Real Madrid reconoce que necesitará "dos o tres partidos" para estar en plena forma
Emmanuel Adebayor es un flaco largo de ojos amarillentos y piel brillante que habla rápido, con voz de barítono, y acentúa cada idea como si en ello le fuera el salario. Luego hace una pausa, contempla a su audiencia con curiosidad, y hace una mueca imperceptible que se parece a una sonrisa. "Estoy relajado", dijo, durante su presentación en el Bernabéu. "No siento nada de presión".
Al punta que tanto añoraba Mourinho las exigencias de la alta competición y los conflictos tácticos del Madrid le parecen asuntos muy llevaderos después de que un grupo guerrillero independentista ametrallase el autobús en el que viajaba con su selección, Togo, hacia la Copa de África, exactamente hace un año. Adebayor, que tiene 26 años, interpretó la firma de su contrato como una señal de la providencia. "Éste es un nuevo comienzo para mí", dijo. "Vengo a disfrutar. Estoy firmando por el mejor club del mundo un año después de haber estado al borde de la muerte. El 2010 empezó muy mal para mí y 2011 empieza muy bien. Ojalá todo quede atrás. Gracias a Dios todavía estoy vivo".
"He venido para que los madridistas cumplan su sueño", repitió. "Nací en un país pequeño y sé que a partir de ahora todos se harán del Madrid. Desde pequeño soñé con ponerme la camiseta blanca. He venido a dar lo mejor de mí mismo. He venido a ganar la 'Champions. Y además estoy muy contento porque soy un jugador y lo que quiero es jugar. Esto era imposible en el Manchester City porque Mancini había perdido la confianza en mí. Buscaba otros delanteros".
Adebayor, que jugará cedido hasta junio con una opción de compra, habló de sus objetivos específicos dentro del equipo y de su competencia con Benzema por ocupar un puesto en la punta del ataque. "Nuestra función como puntas es hacer goles", dijo. "Yo no sé si podré marcar todas las semanas como visitante y como local. Pero el fútbol no es sólo marcar goles. Es cuestión ofrecer cosas al equipo para ganar títulos. Los delanteros no sólo tenemos que marcar, tenemos que hacer que ocurran cosas en el campo para que el equipo juegue".
"A Benzema lo conozco muy bien personalmente", advirtió. "Desde que era un niño y jugaba en el Lyón. Somos buenos amigos. Lo respeto muchísimo. Benzema es un jugador fantástico. Ayer en Sevilla hizo un gran gol. Me reí cuando le vi meter ese gol porque sé muy bien de lo que es capaz. No estoy aquí para reemplazar a nadie. Sé que ganarme un puesto no será fácil en absoluto pero tampoco habrá ninguna rivalidad con Benzema. ¡Esto es el Madrid! ¡Claro que tendré que compartir equipo y entrenamientos con gente buena! Pero yo no pienso en ganarles un lugar a los demás. Sólo pienso en jugar mi fútbol. Con la gracia de Dios".
El delantero manifestó que no se encuentra en su mejor momento de forma, dando a entender que el próximo partido de Liga, frente a Osasuna el domingo, lo pillará con poco ritmo. "Mi último partido fue hace dos meses", dijo. "Yo quiero jugar pero lo debe decir el entrenador. Creo que necesito dos o tres partidos para estar en plena forma. Pero estoy listo para la batalla".
Cuando le preguntaron por la fama que le precede, de futbolista conflictivo, con un historial de enfrentamientos con compañeros y técnicos, replicó con una sucesión de frases cortas y secas como si apretase el gatillo de una ametralladora. "Amo jugar partidos", declaró. "¡Soy un jugador! A veces haces cosas equivocadas pero amo el juego. Soy pasional. Estoy aquí para conseguir los sueños del club y para conseguir la Champions".
Respecto a su posición en el campo, dijo que es un nueve capaz de desempeñar trabajos en diversos puestos del ataque. "Puedo jugar a la derecha, a la izquierda... Me adapto a donde me quiera poner Mourinho. He tenido la oportunidad de jugar en distintos sistemas. Sistemas con un delantero, dos delanteros o tres delanteros..."
El director general corporativo del Madrid, Jorge Valdano, explicó que la llegada de Adebayor implica que a la plantilla del primer equipo le sobra una ficha. Ahora el club deberá decidir si prescinde de la ficha de Higuaín, que está lesionado, o de Mahamadou Diarra, que negocia su traspaso al Málaga.
