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"No estamos aquí para tomarnos revanchas sino para ganar la Copa"

El Barcelona afronta la semifinal ante el Caja Laboral sin pensar en la final de la pasada Liga en la que los vitorias les derrotaron por 3-0. "Nos espera un choque durísimo ante un equipo de superestrellas", señaló Xavi Pascual

La previsibilidad es el peor enemigo de la intriga. El partido entre el Barcelona y el DKV Joventut transcurrió entre la distensión del que espera ganar y la resignación del que ve imposible evitarlo.

El Barcelona de Xavi Pascual prolongó con comodidad la racha de 13 victorias consecutivas entre ACB y Euroliga con las que llegaba a la Copa. El vigente campeón del torneo y principal favorito al título, dejó la diferencia final en los 20 puntos a pesar de algún susto puntual. "El primer partido en la Copa siempre es complicado. Nos ha costado encontrar la intensidad y la velocidad que nos caracteriza y hemos jugado muchos minutos por debajo de nuestro nivel", relató Pascual con tono autocrítico. "Ellos han propuesto un partido con muchísimas alternancias defensivas que en ocasiones nos ha costado leer pero hemos buscado la velocidad y las penetraciones y eso nos ha dado el partido", resumió.

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De cara a la semifinal ante el Caja Laboral, Pascual deberá decidir si efectúa algún cambio de fichas en su plantilla. Ayer, Pete Mickael, recién recuperado de su lesión de rodilla, no se vistió de corto y estuvo siguiendo el choque en segunda línea del banquillo. "Tengo hasta las doce de la mañana para decidir si hago algún cambio y lo reflexionaré hasta el final", explicó el técnico que valora la semifinal sin ánimo de revancha. "La pasada final de Liga fue el único título que perdimos de los seis o siete últimos que hemos disputado. No hay espinas clavadas. Será un partido durísimo ante un equipo de auténticas superestrellas. Se decidirá punto a punto, defensa a defensa. Somos dos equipos muy ricos tácticamente y fuertes en lo físico", analizó el entrenador del Barcelona. N'Dong remarcó el discurso de Pascual. "Somos dos equipos que nos conocemos muy bien y será un duelo muy físico. No estamos aquí para tomarnos revanchas sino para ganar la Copa", señaló. Los secundarios del Barça llevaron el peso del partido ante la tarde nublada de Navarro y Ricky. Grimau, Ingles y el propio N'Dong confirmaron la profundidad de banquillo azulgrana. "En este grupo hay líderes naturales como Navarro pero todos aportamos y los que salimos del banquillo tenemos que aumentar la intensidad", dijo el pívot senegalés.

Desde el primer cuarto las ventajas a favor del equipo azulgrana rondaron los diez puntos que fue justo la diferencia con la que se llegó al descanso (43-33). Había tiempo para el homenaje entre aficiones, para la algarabía, para hacer la ola...Un arreón de los chicos de Pepu a dos minutos del final del tercer cuarto alteró brevemente el guión. El DKV Joventut se colocaba a un punto (52-51) gracias a la mejor versión de Trías. "Hubiera estado bien que el partido hubiese durando 30 minutos", ironizó el pívot de Girona. Por momentos, recordó a aquel chico de 26 años que en 2007 se proclamó campeón del torneo con el Barça en Málaga y fue elegido MVP. Aquella tarde ante el Madrid anotó 10 puntos, capturó cuatro rebotes, repartió 3 asistencias y recibió 10 faltas. Algunos creyeron ver en él otro Pau Gasol. Aquellas apuestas se quedaron en espejismo como el arrebato de ayer. Trías firmó 8 puntos, 8 rebotes y 6 asistencias para un 21 de valoración pero no hubo partido. El lema de esta Copa es 96 horas de alta tensión pero el duelo catalán trancurrió en un ambiente distendido. "Ha habido algún pique en la pista pero somos amigos, ahora nos veremos en el hotel y lo solucionaremos todo", contó Trías corroborando las sensaciones del partido.

"En algún momento les hemos puesto en apuros pero nos han fallado las fuerzas. Han impuesto su amplísima rotación. Tienen jugadores con tantos registros ofensivos que en algún momento se nos han cruzado los cables, hemos perdido los papeles y no hemos sabido pararles", analizó Pepu Hernández con un punto de resignación. "Me quedo con los momentos buenos que alguno hemos tenido. Ahora toca recuperarnos física y moralmente", concluyó.

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