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Pedrosa corre con una mano tonta

El piloto sigue acusando la falta de sensibilidad en el brazo izquierdo tras fracturarse la clavícula cinco meses atrás

Estaba protagonizando un bonito duelo con Jorge Lorenzo sobre el trazado de Losail en la primera carrera del año. Pero, poco a poco, el encanto de Dani Pedrosa, que llegó a liderar la carrera durante seis vueltas, se fue desinflando. Había dicho sentirse perfectamente, sin molestias ni dolores tras la operación de clavícula que se le practicó el octubre pasado -tras una brutal caída en el GP de Japón- y por la que ya terminó la campaña anterior algo renqueante. Estaba perfecto. Listo para la batalla. Y se mostraba más competitivo que nunca, espabilado por la presencia de Casey Stoner a su lado en el taller del equipo Repsol Honda.

Pero llegó el día de la carrera, caía la medianoche en Catar, y su carroza se convirtió en calabaza. En las últimas vueltas era tan difícil para el catalán cazar a Stoner como seguir el ritmo de Lorenzo. Su brazo izquierdo volvía a centrar todas sus pesadillas. Y la resistencia terminó con el último interior de Lorenzo, a falta de cuatro giros para el final de la prueba. Pedrosa vio cómo el mallorquín se le iba escapando. Pero ya no podía hacer nada para remediarlo. La fatiga física pudo con él, que se conformaría con subir al podio.

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"Ni siquiera sé cómo aguanté. Al final no podía sujetar el manillar y en las últimas siete u ocho vueltas no he podido usar el embrague ni una sola vez. Solo aguantaba el brazo, estaba sufriendo muchísimo", confesaba, decepcionado, al finalizar la carrera. Los problemas físicos que sufrió no le son ajenos, pero no los esperaba: "En los test de pretemporada me faltaba un poco de fuerza, pero me sentí bien, así que no sé qué tenemos que hacer".

Explicaba el de Sabadell que, aunque parezca inexplicable tras los problemas sufridos tras la operación de su fractura múltiple de clavícula este invierno, apenas había realizado simulacros de carrera durante los entrenamientos previos. No hizo las suficientes vueltas en pista como para darse cuenta de que los problemas con aquella mano que se le dormía en los dos últimos grandes premios de la temporada, en Portugal y Valencia, recién intervenido, no habían desaparecido. "En los entrenamientos he tenido algún aviso, pero no estaba seguro de que podía empeorar tanto".

La decepción aumenta tras ver que dispone de una moto que fue prácticamente perfecta durante el fin de semana y la carrera: "Podía haber ganado si no hubiera sido por este problema, pero lo he pasado muy mal, ha sido una de las carreras más duras de mi vida. No sé qué puedo hacer porque debería estar todo bien después de todo el reposo que he hecho este invierno; me hice pruebas y todo estaba bien", insistía. La preocupación se instauró ayer domingo en el taller de Honda.

El doctor Xavier Mir, médico de confianza del piloto y quien le practicó la operación, afirma que la fractura múltiple de clavícula está totalmente curada, pero aquella lesión le provocó además un estiramiento de los nervios entre la clavícula y el cuello, en una zona por encima de la propia fractura. Y ese problema neurálgico es el que ya le impidió rodar bien a final del curso pasado. Tampoco el doctor entiende por qué sigue sufriendo esa falta de sensibilidad, pues ha estado en contacto con el piloto durante toda la pretemporada y las sensaciones eran buenas. "Hemos hecho resonancias y todo parecía estar bien. Supongo que ha llegado falto de trabajo físico. Ya me lo dice él: 'Yo soy muy pequeñito y esta moto es un avión", dice risueño el médico, que estudiará de nuevo al catalán en un par de días, cuando regrese de unos compromisos comerciales que tenía en Ginebra.

Si la fatiga ataca a Pedrosa durante los próximos meses en el ecuador de la prueba, si su mano izquierda se vuelve inútil tras un puñado de vueltas, porque apenas siente sus dedos, dormidos, las carreras serán un auténtico suplicio para el piloto, que, otra vez, empieza el año con dudas. "Sé que iremos a Jerez en dos semanas y que la moto irá muy bien allí; además, es un circuito en el que voy muy rápido y soy fuerte, pero al mismo tiempo no sé qué va a pasar", señalaba tras terminar la carrera agotado.

Al igual que nadie quiere atreverse a descartar todavía a Valentino Rossi para el título, tras una sola carrera resulta imprudente borrar del mapa a uno de los tres favoritos de este 2011. Claro que, si este problema se alarga durante meses, veremos quién es capaz de frenar a Stoner y Lorenzo.

Pedrosa, durante la rueda de prensa posterior al Gran Premio de Catar.
Pedrosa, durante la rueda de prensa posterior al Gran Premio de Catar.MIRCO LAZZARI (GETTY)
Stoner, piloto de la marca japonesa Honda, muestra una bandera del país asiático tras su victoria en el Gran Premio de Catar como homenaje a los fallecidos por el tsunami.
Stoner, piloto de la marca japonesa Honda, muestra una bandera del país asiático tras su victoria en el Gran Premio de Catar como homenaje a los fallecidos por el tsunami.FADI AL-ASSAAD (REUTERS)

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