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Márquez ya es mayor de edad

Después de tres ceros, el catalán gana su primera carrera en Moto2 y se convierte en el piloto más joven de la historia en conseguirlo

Marc Márquez sabe ya por fin qué es ganar en Moto2. Lo hizo como más le gusta, después de una remontada inteligente, no tan épica como las que protagonizó en el pasado, en alguna carrera de 125cc. Desde la sexta posición de la parrilla de salida, esta vez, gestionando sus recursos y abriendo paso cuando, por fin, se colocó en cabeza. Había sumado tres ceros en este inicio de campeonato. A la gran revelación de 2010, campeón por méritos propios y, también, por aclamación popular, le pudieron las ganas en la primera carrera del año. Cayó en Losail, con las prisas y la emoción. Fue atropellado en Jerez por Cluzel. Y atropelló a Redding en Estoril, en otro error propio del novato que es. Pero en tierras francesas se redimió. Inauguró su casillero. Y lo hizo sumando de golpe 25 puntos.

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La prueba la lideró durante muchas vueltas el alemán Stefan Bradl, ganador de dos de las tres carreras anteriores y líder del mundial. Y aunque pareció que se marchaba, se dejó cazar por el grupo que, tras él, peleaba por subirse al podio: allí estaban, a medio segundo, Luthi, Simón, Takahashi, Aleix Espargaró y Márquez, que había marcado vuelta rápida en el séptimo giro. El grupo se fue acercando. Y a 11 vueltas para el final, Luthi tomó el mando. Hasta que en un momento de confusión de Bradl y Simón, el leridano hizo un adelantamiento doble para situarse en la tercera posición, tras Takahashi. Intentó adelantar al japonés a ocho vueltas para el final. Y volvió a probar un giro después. Hasta que lo consiguió, claro. Tres ceros no iban a mermar su confianza, intacta, porque es consciente de lo bueno que es y de la capacidad de la gente que le rodea.

Empezaron a caer cuatro gotas. Pero no se amedrentó. Se marchó a la caza de Luthi, otro experimentado de la categoría. Todos, los seis pilotos que peleaban por subirse al podio lo eran, a excepción de Márquez, el único novato de entre los aspirantes a llevarse la victoria en Le Mans. Lo consiguió a cinco vueltas para el final. Y apretó los dientes. Abrió una pequeña distancia. Suficiente para no sentirse acosado por sus colegas. Se sacó medio segundo en cada vuelta. Cruzó la meta dos segundos antes que Takahashi y Bradl, que le acompañarían en el podio. "Era muy importante volver a tener confianza en mi pilotaje", dijo. Era feliz. Y, por fin, cumplida ya la mayoría de edad, pudo celebrar su victoria con champán. Ninguna de las diez carreras que ganó el año pasado pudo bañarlas como marca la tradición. No en vano, es el piloto más joven en ganar en la categoría intermedia.

Márquez celebra el triunfo
Márquez celebra el triunfoMICHEL SPINGLER (AP)

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