El 'big three' de Miami acaba con Rose
Los Heat vencen en la prórroga (101-93) y encarrilan su pase a la final absoluta
El big three de Miami está a un paso de la final absoluta. Las tres figuras que forman el equipo más lujoso de la NBA se salieron con la suya después de un partido de juego más intenso e igualado que eficaz y acertado. Los Bulls vendieron muy cara su piel pero acabaron cediendo en la prórroga y perdieron por 101-93. Los Heat tienen ahora casi todas las bazas para certificar su pase a la final absoluta porque dominan la final del Este por 3-1, el mismo resultado por el que domina Dallas a Oklahoma en la final del Oeste. Cada vez se ve más cerca la reedición de la final de 2006 entre Miami y Dallas, ganada entonces por los Heat de Wade y Shaquille O'Neal.
El encuentro transcurrió con mucha igualdad pese a que los dos equipos abrieron algunas brechas importantes, 48-57 para los Bulls o 87-74 para los Heat a falta de cinco minutos. Pero los Bulls consiguieron rehacerse y, con un tiro libre de Rose, empataron a 85 cuando faltaba algo más de un minuto. Ninguno de los dos equipos atinó en ese intervalo, con dos fallos de Rose, un fallo de Wade y una falta en ataque de LeBron James. En la prórroga, los Heat fueron muy superiores.
MIAMI, 101 - CHICAGO, 93
MIAMI: Bibby (5), Wade (14), LeBron James (35), Bosh (22), Anthony (2); Miller (12), Chalmers (9) y Haslem (2).
CHICAGO: Rose (23), Bogans (6), Deng (20), Boozer (20), Noah (6); Brewer (7), Gibson (0), Asik (0), Watson (6) y Korver (5).
Parciales: 16-19, 28-27, 19-22, 22-17 y en la prórroga 16-8.
American Airlines de Miami. 20.125 espectadores.
Fracaso del MVP
Uno de los factores clave fue el mal partido de Derrick Rose. El MVP de la temporada, además, fue de más a menos y no se dejó ver más que cuando cometió error tras error en la prórroga. Concluyó con 23 puntos, 3 rebotes y 6 asistencias pero con una deficiente serie en el tiro: 8 canastas en 26 intentos y, además, perdió 7 balones. Los Bulls intentaron descargarle de trabajo al final del partido haciendo que iniciaran las jugadas otros compañeros pero esa estrategia no les dio resultado.
Espléndido LeBron
LeBron James jugó el que fue tal vez su mejor partido en la final del Este. Sumó 35 puntos, 6 rebotes y 6 asistencias. Chris Bosh también se lución con 22 puntos y 6 rebotes y sobre todo con varias decisivas tanto al final del partido como en el inicio de la prórroga. Otra clave fue el magnífico final de partido de Dwyane Wade. El capitán de los Heat estaba haciendo un mal partido y de hecho solo sumó 14 puntos y 5 rebotes con una serie de 5 canastas en 16 lanzamientos. Pero Wade se reservó sus mejores acciones para el final de la prórroga y se lució con dos estupendas canastas, un tapón a Deng y otro a Rose.
El trabajo lo completaron los reservas ya que Miller, con 12 puntos y 9 rebotes, y Chalmers, con 9 puntos más, fueron muy superiores a los jugadores de banquillo de los Bulls. Asik se lesionó y Korver no tuvo su día en el tiro, con 0 de 3 en triples. Los Heat, además, lograron 15 puntos más desde la línea de tiros libres. Los Bulls, ahora, deberían ganar los tres posibles partidos que quedan, empezando por el próximo en la madrugada del jueves al viernes, a las 2.30 hora española.
Los jugadores denuncian a los clubes
El sindicato de jugadores de la NBA presentó una demanda ante la autoridad federal sobre asuntos laborales en la que acusa a la liga de realizar prácticas ilegales. La acción de los jugadores tendría como objetivo evitar que las franquicias declaren un paro patronal o lockout.
El sindicato sostiene que la NBA ha mantenido un patrón de conducta desleal durante el proceso de negociaciones de un nuevo convenio colectivo que sustituya al que está en vigor en este momento y cuya validez expira el próximo 30 de junio. El sindicato de jugadores, cuyo máximo representante es el base de los Lakers, Derek Fisher, ha solicitado una orden contra l que entiende prácticas ilegales de negociación por parte de los clubes de la NBA y su amenaza de una suspensión de las actividades.
El sindicato entiende que la NBA no ha negociado de buena fe, ha hecho demandas financieras sin ofrecer concesiones a los jugadores, ha pasado por alto al sindicato al tratar directamente con los jugadores y ha negado información sobre el estado de las cuentas de los clubes.
Los clubes, aduciendo las enormes pérdidas que dicen estar acumulando, pretenden que los jugadores reduzcan notablemente sus ingresos. David Stern, comisionado de la NBA, estimó que las pérdidas acumuladas de los 30 clubes son de unos 400 millones de dólares. Los clubes pretenden que los jugadores rebajen un 30% el monto global de sus ingresos. Ello supondría un ahorro de entre 700 y 800 millones de dólares para los clubes. Según el convenio en vigor, los jugadores perciben un 57% de los ingresos de los clubes. Una de las medidas que desean imponer las franquicias es una rebaja de 58 a 45 millones en el tope salarial de cada equipo. El tope actual es además ampliamente rebasado en la práctica ya que cada club invierte un promedio de 70 millones de dólares y algunos de ellos bastante más, caso de los Lakers (90 millones) o Dallas (87 millones).
La última vez que se produjo un lockout en la NBA fue en la temporada 1998-1999. La temporada, entonces, empezó en febrero y la fase regular se redujo a 50 partidos por equipo en lugar de los 82 habituales.
