Stoner marca la pauta

Ha logrado que se hable de él, de su estilo, de su agresividad y de su atropellado discurso desde que el pasado 12 de mayo arrancara el GP de Francia. Pero en Montmeló, llegado el día de la carrera, Marco Simoncelli enmudeció. Y dejó el protagonismo a la Honda que todo lo puede, la de Casey Stoner, y al campeón del mundo, Jorge Lorenzo, tan insistente como tenaz en su empeño por subirse al cajón, ya que lo de ganar se le antoja este año más imposible que nunca. Stoner se apuntó otro triunfo y el mallorquín (a 2,4s) otro segundo puesto, el tercero del año. Además, en el trazado catalán, le acompañó en la celebración su compañero de equipo, Ben Spies (a 4,2s), cuyo primer podio del año certifica cómo la Yamaha va, pasito a pasito, recortando distancias con la moto más poderosa de la parrilla.

La carrera, eso sí, fue insulsa como pocas. Arrancó con una salida calamitosa de Simoncelli, situado por vez primera en la posición más avanzada de la parrilla, que cayó a la sexta plaza tan pronto se apagó el semáforo y allí se quedó; llegó a rodar hasta un segundo más lento de Stoner, algo difícilmente explicable tras un fin de semana excelente. Terminó a 11 segundos del líder. Rossi, sin embargo, firmó un arranque espectacular. Pero le sirvió de bien poco. Volvió a encontrarse en pista con su compatriota Andrea Dovizioso y ambos pelearon un par de vueltas por la cuarta plaza, que se llevó, claro, la Honda. Los primeros giros los protagonizaron a ritmo de vuelta rápida Stoner y Lorenzo, que se arrebataban constantemente el honor de encabezar la tabla de tiempos. Hasta que en pasadas siete vueltas el mallorquín cedió más de un segundo. No hubo mucha más historia a partir de entonces.

Tan aburrido estaba el espectáculo que cuando en la vuelta 11 los comisarios empezaron a ondear la bandera blanca -que permite a los pilotos entrar en el pasillo de garajes para cambiar la moto, con los reglajes para una carrera en mojado y otros neumáticos-, el patio de butacas deseo que se arranca a llover con ganas. Minutos antes de dar la salida a la prueba de MotoGP llovía con fuerza en Granollers, localidad vecina, de hecho hay algunas gradas del circuito situadas en este término municipal. Pero apenas cayeron cuatro gotas y no fue necesario un cambio de planes. La victoria de Stoner, la tercera del año, le deja a escasos siete puntos del lider de la general, Jorge Lorenzo, con una sola victoria, pero puntual a su cita con el podio, del que solo se bajó en Francia. El mundial, de momento, es cosa de ellos dos.