Primera victoria de Van den Broeck, aspirante al Tour

Era el Tour de 2009, nadie había oído hablar por entonces de Jurgen van den Broeck y sin embargo el chaval ya contaba con fieles creyentes, como aquel periodista belga que, en la rueda de prensa del día de descanso, le preguntó a Alberto Contador que qué opinaba de las posibilidades de Van den Broeck en la general. Tal como lo pronunció, 'vandenbruc', todos, Contador incluido, pensaban que se refería a Vandenbroucke, el corredor con más clase nacido en Bélgica desde Merckx, quien ya por entonces llevaba una vida desgraciada y alejada del ciclismo (moriría en extrañas circunstancias meses después), y tomaron a periodista preguntón por un freakie que no sabía en qué país vivía.

Pero lo sabía, y muy bien, como bien demostró el propio Van den Broeck al año siguiente al terminar quinto el Tour y proclamar después, alto y claro, que aspiraba a la victoria el año siguiente. Ese mismo aspirante, un larguirucho (más de 1,80, sesenta y pico kilos) de 28 años, dio esta tarde más peso aún a sus aspiraciones al ganar la primera etapa del Dauphiné, que terminó al final de un puerto de segunda (apenas seis kilómetros irregulares) en Saint Pierre-en-Chartreuse, donde el monasterio cuna de los cartujos y San Bruno (y el licor que tanta fama les da). Gracias a su buen prólogo, es líder Vinokúrov.

Es, curiosamente, la primera victoria profesional del belga, un prodigio de regularidad, un hombre Tour en ese sentido. La llegada, la primera en alto de una Dauphiné que propone otras tres (viernes en Les Gets, sábado en el durísimo Allevard, domingo en La Toussuire), aparte del repecho final de mañana en Lyón y la contrarreloj de 42 kilómetros el miércoles en Grenoble, sirvió, además, para, aparte de volver a ver a Purito Rodríguez terminar segundo (solo, sin equipo una vez más, no pudo evitar que Van den Broeck ganara unos segundos infranqueables), para medir el cuajo de otros aspirantes a un mes del Tour: bien estuvo Evans (a 7s del ganador, a 1s de Purito), mal Samuel Sánchez (a 58s) y Robert Gesink (a 1m 31s), y peor Ivan Basso (a 3m 9s).