"En algún momento no veía nada"

"Ha sido un día complicado, ha habido algún momento en el que no se veía nada a causa de la lluvia. Hoy lo importante era salvar el día". Con estas palabras ha definido Alberto Contador la sexta etapa del Tour, la más larga, que hoy recorría 226, 5 kilómetros entre Dinan y Lisieux, al norte de Francia. "Era un día peligroso, había que evitar una caída". Normal. En apenas seis días de Tour, Contador ha visitado dos veces el suelo y en la primera etapa se vio afectado por una caída colectiva, y hoy no ha podido esconder durante una parte de la etapa los dolores que le producen las heridas de las caídas de ayer. "Lo que más me ha costado ha sido la primera parte de la etapa, porque cuando vas magullado estás incómodo por las heridas secas, hasta que entras en calor", ha añadido el ciclista de Pinto.

La satisfacción que ha mostrado Contador no es para menos. El defensor del Tour está teniendo una carrera un poco convulsa. Tras las caídas, intentó el martes un ataque para arañar unos pocos segundos y hoy, además de la intensa lluvia, unos problemas mecánicos le han obligado a cambiar de bicicleta dos veces a apenas 30 kilómetros de meta, aunque en todo momento el ciclista del Saxo Bank ha restado importancia al asunto. "Tuve problemas con el agua y con alguna piedra que se ha metido en el rodamiento, y estaba incómodo. Por eso he cambiado de bicicleta". Este contratiempo ha obligado al español a un sobreesfuerzo para situarse en la cabeza de carrera, pues un corte ha separado el pelotón, aunque Contador ya se encontraba en el grupo de cabeza y ha podido terminar, por fin, una etapa con tranquilidad.