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Márquez se las sabe todas

El español gana su cuarta carrera del año y acecha el dominio de Bradl, segundo

Es más listo que nadie. Y se las sabe todas. Cuando otros parecen bien preocupados, si son afines, bien relajados, si son rivales, al verle con unos tiempos discretos en los entrenamientos, Marc Márquez sonríe. Esta, explica, es una categoría distinta. No le importa la vuelta rápida más que en el momento clave, cuando hay que firmar la pole, por ejemplo, como hizo el sábado a pesar de que nadie lo tenía en sus quinielas. Ahora el fin de semana lo dedica a trabajar en dejar su moto lo más fina posible, ¡qué más da terminar un entrenamiento en el sexto o el décimo puesto! A Márquez le preocupa buscar la puesta a punto perfecta para lograr un ritmo envidiable en carrera. Pues lo demás lo tiene.

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Márquez, un debutante en Moto2, un chico de 18 años que cada fin de semana bate un récord distinto -el último: ser el más joven en hacer dos poles consecutivas en la categoría intermedia, por delante de Jorge Lorenzo-, tiene talento de sobra. Tiene la valentía para aguantar los ataques de tipos como De Angelis. Tiene el coraje para adelantar en el punto más crítico de un circuito tan complejo como Sachsenring, en la fatídica bajada que todos temen y que él escogió para apuntarse la victoria, en la que se subió por los pianos para alcanzar a Bradl, otro de los listos, a la siguiente curva y a ocho vueltas para el final. Tiene la elegancia en el pilotaje y la dulzura suficiente para conservar sus neumáticos y que lleguen en forma al momento clave, las últimas dos vueltas. Y tiene la picardía de guardarse unas décimas para apretar los dientes y darlo todo en esos últimos giros, en los que se deshizo del alemán con una facilidad pasmosa.

Él, bien asesorado por Emilio Alzamora, un hombre tranquilo, seguirá diciendo que el Mundial no es su objetivo este año. Sin embargo, con esta, su cuarta victoria del año, sigue añadiendo presión al alemán Stefan Bradl, que parecía lanzado hacia el título, sin nadie capaz de hacerle sombra en Moto2, constante y seguro, maduro y tranquilo. Este domingo apenas ha podido recortarle cinco puntos, pues Bradl, consistente, terminó segundo, a ocho décimas del chico de Cervera. Les separan 47 puntos. Y ya el año pasado fue capaz de dar un vuelco al campeonato tras un inicio tan desastrosos como el de este año. En las nueve carreras iniciales de 2010, Márquez sumó cinco victorias. Se proclamó campeón de 125cc con solo 17 años. Este 2011 en las nueve primeras carreras lleva cuatro victorias. Le costó entender la categoría y la moto. Pero ni una ni otra guardan ya secretos para el joven prodigio.

Tras los dos dominadores de la categoría se subió al podio Alex De Angelis, que se encargó de dar emoción a la carrera durante toda la prueba, incordiando sin cesar tanto al alemán como al español. Terminó luchando con Luthi y Krumenacher por el podio. Y la experiencia le echó una mano. Aquellos sucedió ya en los últimos compases de la prueba, después de que Simeón echarla por tierra el duro trabajo de Julián Simón durante todo el fin de semana. El de Villacañas regresaba tras se operado de su fractura de tibia y peroné y rodó en tiempos magníficos. De hecho, se clasificó con el quinto mejor tiempo, toda una osadía. Solo aspiraba a terminar la carrera, no le importaba en qué lugar. Y sus esperanzas terminaron ya en la primera curva, en un choque en el que también se vio involucrado Smith, sin embargo, mientras Simón rodó por los suelos y terminó en la clínica, tanto Simeón como Smith volvieron a la pista. No pudo hacerlo tampoco Aleix Espargaró, que empezó colocándose tercero y también tuvo que abandonar en los inicios de la carrera tras una caída cuando rodaba sexto.

Márquez celebra el triunfo
Márquez celebra el triunfoTHOMAS PETER (REUTERS)

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