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La AFA se alía con River

La Federación argentina fusiona la Primera y la Segunda para garantizar la vuelta de los 'millonarios' a la máxima categoría en 2012

El sistema de la Liga Argentina entró en crisis hace un mes, cuando River Plate, el club más laureado del país, consumó su descenso a la Nacional B (Segunda División) por primera vez en toda su historia. El ascenso y descenso en el campeonato argentino se decidía según un promedio de tres temporadas, lo que facilitaba que los dos grandes clubes, River y Boca Juniors, eludieran la pérdida de categoría, ya que era poco probable que acumularan tres cursos malos. Sin embargo, los millonarios certificaron su caída a Segunda y los dirigentes del fútbol argentino han decidido modificar la competición para favorecer su regreso a Primera el año que viene con la creación de una nueva Liga de 38 equipos.

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En la reunión del Comité Ejecutivo de la AFA, en el que también se aprobó la destitución del seleccionador Julio Batista, no hubo unanimidad absoluta en torno a la fusión de la Primera División y la Segunda, pero casi. Además de la ausencia del representante del Olimpo, solo cuatro equipos se abstuvieron -Newell's, Racing, Vélez y All Boys-, con lo que un total de 56 participantes votaron a favor. "Si la asamblea lo aprueba el 18 de octubre, a partir de agosto del año que viene [2012] empezará un nuevo formato en el fútbol argentino", afirmó el portavoz de la AFA Ernesto Cherquis. Esta reforma de la máxima competición doméstica no ayuda a suavizar las constantes críticas que está recibiendo la AFA y su presidente, Julio Grandona, en Argentina. La prensa local se ha hecho eco del descontento. El diario Clarín recoge en un artículo las reacciones en Twitter y habla de "repudio", mientras que el periódico deportivo Olé titula con un juego de palabras "RiVer para creer".

Si el sistema anterior se basaba en prolongar el descenso, el nuevo incluye a equipos de, en teoría, inferior nivel para que los grandes eviten el descenso, además de complicar el formato de la competición. A partir de la temporada 2012/2013, la Primera División argentina estará formada por 38 equipos. Estos se dividirán en dos grupos de 18, con River en uno y Boca en otro. Estos grupos jugarán una vuelta (18 partidos) y el día que le toque descansar se aprovechará para disputar los denominados clásicos. Ese día se jugará, por ejemplo, el River-Boca. Una vez acabada esta primera mitad del torneo, los equipos se reagruparán en otros dos grupos que disputarán una Liga de 19 equipos a una vuelta, también, pero esta vez sí con una jornada de descanso para cada equipo.

En el primer grupo, llamado Zona Campeonato, se disputarán el título de Liga los mejores 19 equipos de la primera fase y en él siempre estarán incluidos los cinco mejores de cada una de las dos zonas previas. El ganador de esta zona será el campeón de Liga e irá junto al segundo, el tercero y cuarto clasificados a la Copa Libertadores (habrá una quinta plaza para el campeón de la Copa de Argentina). Del quinto al séptimo irán a la Copa Sudamericana.

El segundo grupo se llamará Zona Competencia y decidirá el descenso y las dos últimas plazas para la Copa Sudamericana. Los 19 peores equipos de la primera ronda intentarán evitar el descenso directo, que variará a partir del primer año. En la temporada 2012/2013, descenderán los cuatro últimos, mientras que a partir de la 2013/2014 descenderán automáticamente los dos últimos, mientras que las otras dos plazas de descenso de se decidirá según un promedio entre los otros 36 equipos restantes. Cada año, los dos mejores de esta zona podrán disputar la Copa Sudamericana.

Como el cambio de competición se pondrá en marcha a partir del próximo año, esta temporada no habrá descensos en primera a nivel deportivo pero sí económico. Los equipos que supuestamente deberían bajar recibirán menos dinero por parte de la AFA. Mientras, River podrá volver a la máxima competición argentina el año que viene, siempre y cuando este curso no sume uno de los dos peores promedios de la Nacional.

Almeyda, nuevo entrenador del River, en el partido en el que el equipo selló su descenso.
Almeyda, nuevo entrenador del River, en el partido en el que el equipo selló su descenso.MAXI FAILLA (AFP)

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