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A la caza de Dwight Howard

El gigante de Orlando supera el viejo récord de Wilt Chamberlain con 39 tiros libres gracias a que Golden State, fiado en sus malos porcentajes, se empeñó en frenarle a base de faltas

Mark Jackson, nacido en Brooklyn y de origen dominicano, ejerció de base durante 17 temporadas y en siete equipos distintos en la NBA. En 2004 se retiró. trabajó para los Nets y durante los últimos años fue comentarista técnico en las retransmisiones de la cadena estadounidense ABC. Tras muchos rumores de que podía convertirse en el entrenador de los Knicks, esta temporada ha regresado a la competición, pero al frente del Golden State Warriors. El jueves, Orlando Magic visitaba Oakland.

Jackson se aplicó en el estudio del rival. No hacía falta profundizar demasiado para reparar en un detalle que salta a la vista cuando se disecciona el juego del equipo de Florida: el bajísimo porcentaje de acierto en los tiros libres de su figura, Dwight Howard. Es un defecto de sobras conocido en el pívot más espectacular de la Liga, tres temporadas consecutivas elegido el mejor defensor de la competición y candidato permanente al trofeo al mejor jugador (MVP). Y en este inicio de temporada se ha acentuado. No llega ni al 50%. Solo un día antes, frente a Portland, solo metió tres de los 12 tiros libres que intentó.

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Ni corto ni perezoso, Jackson tiró por la vía de en medio. Ordenó a sus jugadores que no dudaran en hacerle faltas a Howard. El resultado: "Superman" acudió 39 veces a la línea de tiros libres, desde la que anotó 21. En la fase regular de la Liga nadie había lanzado tantos tiros libres en un partido. La anterior plusmarca estaba en poder del legendario pívot, Wilt Chamberlain, cuando vestía los colores de Philadelphia Warriors, con 34 en un partido disputado en febrero de 1962 contra Saint-Louis.

Orlando ganó a Golden State por 109-117. La táctica de Jackson, en consecuencia, resultó inútil. "Puedo entender a la gente que se pregunta '¿Por qué?' Pero no deben pensar solo en los tiros libres sino en que, cuando no hacemos falta, él anota de gancho, hace mates... Es un gran jugador... y un mal tirador de tiros libres. Intentamos romper su ritmo, desactivar sus tiradores de triples y aislarle lo máximo posible", afirmó Jackson tras el encuentro, que duró dos horas y 39 minutos. Los Warriors cometieron 36 faltas y dos de sus pívots, David Lee y Biedrins, fueron eliminados. Todo fue en vano.

Howard, además, logró 45 puntos y 23 rebotes, y se convirtió en el primer jugador que totaliza más de 40 puntos y 20 rebotes desde que lo consiguió O'Neal en 2000. La táctica de Jackson, cometer faltas de manera indiscriminada sobre el pívot y figura del equipo rival, no es nueva. En su día fue bautizada como Hack-a-Shaq, porque se utilizó para frenar a Shaquille O'Neal. El método lo utilizó Don Nelson ya en 1987, cuando era entrenador de Seattle, en el intento de frenar a Dennis Rodman. Dos años repitió ante O'Neal. Pero la táctica se hizo famosa definitivamente cuando la aplicaron Portland e Indiana en un vano intento por frenar a O'Neal y a los Lakers, que de todas formas acabaron ganando el anillo.

Dwight Howard, durante el partido
Dwight Howard, durante el partidoMARCIO JOSÉ SÁNCHEZ (AP)

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