Habla la acusada
«Ha sido una experiencia sumamente positiva», ha declarado a EL PAIS María Inmaculada Benito poco después de conocer la noticia de su absolución como presunta adúltera. «Me ha servido para tomar conciencia de una serie de problemas que hasta ahora no me preocupaban y que no son exclusivamente feministas, sino de gran trascendencia para la sociedad. A partir de ahora me siento obligada a luchar porque se lleve a cabo la reforma del Código».«No, no pienso marcharme de Zaragoza -responde a las preguntas de EL PAIS- pienso seguir como hasta ahora, trabajando para mi y mi hijo, y estudiando la carrera de Medicina, que espero terminar y ejercer».
María Inmaculada, ya en definitiva libertad, estos días ha estado en libertad provisional, recuerda agradecida: «El apoyo que he recibido de la gente joven y sobre todo de las organizaciones feministas me ha dado gran fuerza moral para resistir. Cuando sabes que hay alguien detrás de ti, que comparte tus ideas ni tus inquietudes, es mucho más fácil soportar la hostilidad de una parte de la sociedad».
Una vez consumada la ruptura matrimonial, María Inmaculada ha solicitado la anulación de su matrimonio: «Mi marido está de acuerdo conmigo en pedir la anulación y confío que cuando llegue el momento de firmar no se vuelva atrás, otra cuestión es la custodia del niño, porque tanto él, como yo, queremos quedarnos con él».
