Ford propone la anexión de Puerto Rico a la Unión americana
Ante la sorpresa de todos, el presidente Gerald Ford declaró el viernes pasado que pedirá al Congreso que admita a Puerto Rico como Estado número 51 de la Unión norteamericana. Se trata de la primera vez que un presidente americano se atreve a pedir el acceso a la Unión de un territorio cuyos habitantes no desean que se convierta en Estado.La sorprendente proposición de Ford coincide con la toma de posesión -que se celebrará hoy del nuevo gobernador de Puerto Rico, señor Romero Barceló, recientemente elegido. Romero Barceló, líder del Partido Nuevo Progresista, había sido antes alcalde de la ciudad de San Juan. Su partido, que derrotó al del gobernador saliente, señor Hernández Colón (Partido Popular Democrático), se había pronunciado en principio por la incorporación como Estado en la Unión del territorio, pero Romero había advertido tras su triunfo que durante los cuatro años de su mandato no pensaba plantear la cuestión.
El presidente Ford rechazó el proyecto «nuevo compacto» que había sido presentado por el antiguo gobernador. Dicho proyecto estaba destinado esencialmente a dar más autonomía al Gobierno de Puerto Rico, dentro de su asociación con los Estados Unidos.
Las primeras reacciones ante la propuesta de Ford no se han hecho esperar. El gobernador cesante de la isla. Hernández Colón, declaró que el propósito de Ford «no responde a los deseos de la población portorriqueña y que de llevarse a cabo la unión, el territorio perdería su identidad, su lenguaje y su cultura».
En parecidos términos se pronunció el presidente designado de la Cámara de Representantes, Thomas O'Neill. «No comprendo a qué viene esto -dijo- en los momentos actuales. En un futuro previsible esta unión es imposible». O'Neill votó en contra de la anexión de los Estados de Alaska y Hawai, lo que no impidió que ésta se llevara a cabo.
El proyecto del presidente Ford consistiría, primero, en una serie de audiencias del Congreso para aprobar la anexión y después en la redacción de una nueva Constitución para el Estado. A continuación el texto de la nueva Constitución sería presentado a los ciudadanos portorriqueños para que se pronunciaran sobre la misma.
O'Neill por su parte ha declarado que la propuesta de Ford tendrá que pasar por la Comisión de la Cámara de Representantes para Asuntos Interiores y posteriormente por una comisión senatorial.
En caso de que ambas comisiones informasen favorablemente, la propuesta sólo necesitaría una mayoría simple en ambas cámaras para su aprobación.
