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Los fascistas leridanos realizaron un importante contrabando de armas

Un importante contrabando de armas, procedentes de Andorra, por valor de seis millones de pesetas y compuesto de doscientas pistolas FN y veinticinco fusiles ametralladores de fabricación checa, fue realizado hace dos meses por alguno de los doce detenidos en Barcelona y que ayer pasaron a disposición judicial.

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Presuntos autores del atentado contra "El Papus"

Los doce fascistas detenidos el pasado domingo como presuntos autores del atentado a El Papus y de otros delitos terroristas, pasaron, en la tarde de ayer, a disposición del Juzgado número dos de Barcelona, según pudo saber EL PAIS en fuentes de la Dirección General de Seguridad. A partir de este momento, y a la vista de las muy diversas pruebas que la Jefatura Superior de Policía de Barcelona ha aportado sobre el tema, será el juez designado quien ordene las investigaciones procedentes.El hecho de que en esta ocasión se hayan superado las 72 horas legales de detención preventiva se ha debido a la aplicación de uno de los dos artículos aún vigentes del decreto ley Antiterrorismo, aprobado en agosto de 1975, y que permite, con autorización judicial, prorrogar por diez días más el plazo aludido.

Será ahora esta autoridad quien decida si los doce encartados pasarán a prisión, serán procesados, devueltos nuevamente a la policía para que continúen las diligencias, o, bien, en su caso, puestos en libertad.

Fuentes policiales de muy alto nivel comentaron a EL PAIS que el hecho de que los doce fascistas detenidos hayan sido puestos a disposición judicial apenas unas horas después de ampliado el plazo legal de las 72 horas no significa que la investigaciones se hayan detenido a la vista de las graves implicaciones que pudieran tener las pesquisas de las relaciones del principal de los encartados -Miguel Gómez Benet, ex consejero nacional del Movimiento y lugarteniente de la Guardia de Franco- con personalidades de la vida política y con otras organizaciones fascistas de otros países. Antes bien, se cree saber que la policía ha encontrado las pistas suficientes en las declaraciones de los doce detenidos -que, según una fuente oficiosa, ocupan varias docenas de folios mecanografiados- para investigar en otras direcciones.

«Esta es la primera vez que se hace una operación de estas características de manera seria y profunda», declaró una fuente próxima al ministro del Interior, lo que confirma de alguna manera la primera impresión (véase EL PAIS del 12 de octubre de 1977) de que la policía está dispuesta a llegar en este caso hasta donde fuera necesario.

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La Jefatura Superior de Policía de Barcelona publicó por fin ayer una extensa nota oficial pero no distribuyó a los medios informativos las fotografías de los trece detenidos e implicados en el atentado contra la revista El Papus. En la nota sé da cuenta de las relaciones que mantenían estas personas entre sí y con Alberto Royuela, presidente de la Federación Nacional de Combatientes, de quien se ignora su paradero.

Sigue en páginas 15 y 16

Los fascistas catalanes, implicados en una importante operacion de contrabando de armas

(Viene de primera página)

En el terreno de los hechos concretos ha podido trascender a la prensa que algunos de los doce fascistas detenidos podrían estar implicados en una importante operación de contrabando de armas (que se introdujeron en España por la frontera de Andorra) hace aproximadamente unos dos meses, por valor de unos seis millones de pesetas. Este paquete de armas constaba de doscientas pistolas FN de fabricación belga (al precio de 20.000 pesetas cada una) y de veinticinco fusiles ametralladores de fabricación checa (al precio de 75.000 pesetas cada uno), que iban facturados -sin que este último extremo se haya podido confirmar por el momento- a nombre de un alcalde de la provincia de Lérida, ciudad de la que con toda probabilidad salieron los explosivos que volaron el edificio de la barcelonesa calle del Tallers.

Un redactor de EL PAIS pudo comprobar la auténtica sorpresa que produjo en Lérida la declaración que ayer recogía nuestro periódico en su primera página de que el actual gobernador civil de Oviedo (que ocupó el mismo cargo en Lérida desde 1970 a 1974), señor Aparicio, no conocía a Miguel Gómez Benet. Las fuentes leridanas consultadas reafirmaron la estrecha relación existente entre ambas personas bajo el franquismo. El diputado socialista por Lérida Joaquín Arana, que ayer se encontraba en las Cortes, y que denunció repetidas veces la actuación de Gómez Benet y otros compinches suyos, llegó a calificar la declaración de cínica.

A última hora de la tarde de ayer, y a requerimiento de otro redactor de EL PAIS, el señor Aparicio -que se reserva el derecho de réplica contra nuestro periódico- rectificó sus declaraciones del día anterior. al afirmar que sí había mantenido relaciones con Gómez Benet, aunque éstas habían sido de tipo institucional, por su condición de gobernador civil y jefe provincial del Movimiento, y ser Gómez Benet consejero de dicho organismo, y posteriormente lugarteniente de la Guardia de Franco, «aunque entre nosotros, por nuestros cargos respectivos, mantuvimos relaciones no exentas de tensión, debido a discrepancias políticas». El señor Aparicio declaró también que como gobernador civil que fue de Lérida desconoció en todo momento las posibles actividades delictivas que bajo su mandato pudiera desarrollar Gómez Benet.

Italianos implicados

El diputado socialista por la provincia de Lérida, Joaquín Arana declaró ayer a EL, PAIS, en las Cortes, que él ex gobernador civil de aquella provincia catalana Manuel Breva Ferrer -a quien se relacionaba en nuestro número anterior como miembro de extrema derecha- «observó una conducta intachable en este, aspecto».

Según asegura Joaquín Arana, el señor Breva «estuvo al margen de cualquier veleidad con los señores de la Guardia de Franco y, especialmente, con Miguel Gómez Benet. Como dato, el mencionado diputado recuerda que, con motivo de la dimisión de Manuel Breva en marzo de 1976, el todavía gobernador civil rechazó una cena de despedida que intentaron dedicarle los ultraderechistas y, en cambio, aceptó una cena de la Oposición, durante la que, por cierto, se produjo una amenaza de bomba. Asimismo, el acto oficial que se celebró al día siguiente fue boicoteado por los mismos individuos.

Se ha sabido también (a pesar del hermetismo de la policía barcelonesa) que la policía de la Ciudad Condal estaría interesada en la localización de varios italianos, entre ellos Giuseppe Calore, de veinte años, colaborador directo del famoso activista Stefano de la Chiae, de cuarenta años. También estaría interesada en la localización de un espanol, Luis García Rodríguez, de 45 años, que podría residir en Barcelona y al que califica de «protector de todos los fascistas italianos huidos a España».

Con relación a los hechos que tendrían por marco el Principado de Andorra, y de los que informamos ampliamente ayer, se afirma con seguridad que los días 29 y 30 de agosto se reunió en dicho territorio la Internacional Fascista, y que a ella asistió un súbdito alemán de nombre parecido a Beckinter, que pudo haber colaborado en la fuga de Kappler de un hospital penitenciario italiano. El encuentro tuvo lugar en una finca en las proximidades de San Juliá de Loria, y, según algunos indicios, tuvieron lugar algunas pruebas de armamento.

Otro punto aún por esclarecer es el destino actual del conocido ultraderechista catalán Alberto Royuela, objeto de infinidad de comentarios periodísticos. Uno de estos comentarios, publicado por la revista Cambio 16 el pasado mes de febrero, indicaba que Royuela había mantenido relación con el coronel del Estado Mayor Luis Martín de Pozuelo, segundo jefe de Estado Mayor en Barcelona y antiguamente destinado en el Estado Mayor Central del Ministerio del Ejército en Madrid. Esta información fue enérgicamente desmentida en su día en la misma revista por el mencionado coronel, que acaba de pasar a la situación «B».

De entre los doce detenidos, todos ellos con historiales relacionados con actividades terroristas, Gómez Benet se perfila -como el jefe o cabeza de los hasta ahora encartados. Miguel Gómez Benet, soltero, sesenta años de edad, fue Obligado a exiliarse de Lérida el pasado año a causa de enfrentamientos con miembros del Partido Carlista. Se le considera el autor de los disparos realizados Contra el establecimiento de venta de discos Orley de Lérida, una noche en que actuaba Lluis Llach en el teatro Principal de la ciudad. El perfil de Gómez Benet pasa por los ápodos de El padrino y de General Gómez, con que era conocido en círculos ultraderechistas. Gómez Benet practicaba el tiro al blanco en una finca leridana denomina da Castell del Remei, donde cos teó el entrenamiento de unos cincuenta Jóvenes de varios países durante el verano pasado, enseñando teóricas y entrenamiento bélico, en el que parece que se incluía la utilización de una ametralladora. antiaérea. El señor Gómez Benet solía mandar abundante munición, principal mente procedente de Andorra.

Sus actividades comerciales se centran en la propiedad de las máquinas tragaperras de Lérida y de algún establecimiento de este tipo en Barcelona, así como la representación de una firma italiana y de una firma de seguros llamada Cervantes.

Otro de los detenidos, Juan Bosch Tapies, joven estudiante de Ciencias Exactas, se hizo famoso por su temperamento impulsivo y fue visto varias veces creando disturbios, junto con otro! ultraderechistas (entre ellos alguno de los detenidos), en la facultad de Derecho de la Universidad Central de Barcelona.

(Nota oficial de la policía en página 16.)

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