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Elecciones 1979

Carrillo acusa a los socialistas de buscar el voto de la derecha

«Creo que si se produjese un debate público se entenderían mejor Adolfo Suárez y Felipe González que este último con Tierno Galván», dijo ayer en Castellón el secretario general del PCE, Santiago Carrillo. En la rueda de prensa sostenida con los informadores añadió: «Estoy seguro de que el día 2 de marzo Suárez y González entrarán en conversaciones para formar un Gobierno de coalición».

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Respecto a la campaña electoral, dijo que se está desarrollando con toda normalidad y que los pequeños incidentes ocurridos a Suárez en Badajoz y Granada, así como los que se produjeron con los socialistas en Elbar son banales, no tienen importancia y que en cualquier país europeo suele haber más incidentes en época de elecciones.La campana -anadió Carrillo- va perdiendo el aspecto que se le quiere dar, de un combate de boxeo entre Suárez y González, y que el electorado está comprobando que se trata de algo más serio, como es decidir la política en este país durante los cuatro años próximos.

Refiriéndose a la campaña del PCE, dijo que los mítines más concurridos han sido los de su partido y que está muy satisfecho de la marcha de la campaña electoral, esperando que los resultados del 1 de marzo sean más favorables para los comunistas que los del 15 de junio.

Sobre el tema de la abstención dijo que, efectivamente, podría ser alto, en cuyo caso no beneficiaría a nadie, aunque de aquí al día de las elecciones mucha gente se habrá formado ya un criterio y que, por tanto, habrá mayor concurrencia a las urnas.

UCD y PSOE -dijo Carrillo- alcanzaron su techo el 15 de junio, pero ahora, proporcionalmente, ambos tendrán una votación más baja que entonces. Más adelante señaló que el objetivo de los comunistas es conseguir que en este país haya una política de cooperación democrática y de progreso, que aborde por fin seriamente problemas todavía no resueltos, porque, en realidad, los dos partidos de gran representación parlamentaria han sacrificado en gran medida los intereses del español de a pie a sus ambiciones partidistas. «Somos partidarios de un Gobierno de mayoría de cooperación democrática y entonces estaremos dispuestos a participar en esa mayoría, aunque si ha de ser un Gobierno UCD-PSOE matizó- simplemente, nosotros no apoyaremos y estaremos en la oposición.»

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Acusó también Carrillo al PSOE de estar actualmente buscando el voto del empresario, del conservador, de derechas, en definítiva.

Finalmente, refiriéndose a las huelgas, dijo el dirigente comunista que era algo que no beneficia a nadie, pero que no acaba de resolverse el problema porque hay sectores del empresariado que todavía piensan que seguimos bajo el régimen anterior y no quieren saber nada de negociar y tener flexibilidad. Añadió que la incapacidad del Gobierno actual para lograr acuerdos políticos, económicos y sociales, como le propuso el PCE, y a lo que se negó el PSOE, han hecho estas huelgas inevitables, porque han llegado los vencimientos de los convenios colectivos para cuatro millones de trabajadores y éstos no se podían cruzar de brazos sin reclamar sus legítimos derechos.

Simón Sánchez Montero manifestó ayer, en una rueda de prensa celebrada en Murcia, que la información aparecida días atrás en EL PAIS referente a la hipotética ayuda de la URSS a su partido es totalmente calumniosa, afirmando que el PCE no admite subvenciones económicas de nadie, ya que «quien paga, manda», y el PCE no quiere injerencias exteriores, según informa nuestro corresponsal . Afirmó, por otra parte, que los comunistas están gastando en la campaña entre 110 y 113 millones de pesetas, de los que 85 provienen de la venta de 900.000 bonos a cien pesetas.

Por lo que se refiere a la invasión china en Vietnam, la calificó de agresión injustificada y afirmó que ha sido provocada por Estados Unidos para enfrentar a dos potencias socialistas.

Otros dirigentes comunistas se desplazaron a diversas provincias para pronunciar mítines: Ignacio Gallego, en Cádiz; Manuel Azcárate, a Mallorca, y Jordi Solé Turá, a Tenerife. Ramón Tamames, por su parte, intervino en un acto celebrado en Madrid.

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