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Elecciones 1979

Silencio e indiferencia en la visita de Suárez a Bilbao

El silencio y una aparente indiferencia por parte de la población fueron las notas predominantes de la visita que efectuó ayer a Bilbao el presidente de UCD y del Gobierno, Adolfo Suárez, quien llegó a la capital vizcaína rodeado de grandes medidas de seguridad y casi de incógnito. El señor Suárez se limitó a reunirse con el comité ejecutivo de su partido. y con los miembros de la candidatura centrista, encabezada por el ministro de Industria, Agustin Rodríguez Sahagún, y a recorrer rápidamente un trecho de la calle General Concha hasta la sede de UCD.

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A su paso no se produjo ningún incidente, pero tampoco ninguna reacción de simpatía. Los únicos aplausos los cosechó el señor Suárez al abandonar el domicilio del delegado de Agricultura, quien resultó herido en un atentado. Distinto fue el recibimiento proporcionado al presidente del Gobierno en Zaragoza y en Valencia, las otras dos etapas de su jornada electoral de ayer.En Bilbao, Adolfo Suárez aludió al hecho de que su partido es el que mayor número de candidaturas municipales ha presentado de cara a los comicios del 3 de abril. « Si hubiéramos hecho caso a otro partido y las hubiéramos convocado mucho antes, lo más probable es que ellos no hubieran podido cubrir ni un 10% de los municipios». El presidente criticó veladamente al PSOE al referirse a un partido que dice que ya está conseguida la libertad y que ahora hay que resolver problemas concretos. «Primero -señaló- me preocupa esta afirmación porque la libertad no se consigue sino día a día, y segundo porque están aprovechándose de un hábito del pueblo español que consiste en tender al dirigismo, a que el Estado resuelva todos los problemas mediante dirigismo económico y social». «De esta forma se rompería -añadió- lo mejor que hemos conseguido: devolver la soberanía al pueblo para que cada uno asuma su responsabilidad individual.»

Terminado este acto, Adolfo Suárez, se dirigió en coche hacia la sede de su partido en la calle General Concha, pero abandonó el vehículo unos metros antes para recorrer a pie un trecho. Rodeado de un fuerte servicio de seguridad -según círculos periodísticos de Bilbao, se realizó el despliegue de fuerzas de orden público más importante de los últimos tiempos-, su presencia pasó inadvertida para la mayoría de las personas que circulaban por la calle.

Zaragoza: elogios de Fernández Ordóñez

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Después de realizar una rápida visita al delegado de Agricultura en su domicilio particular, Adolfo Suárez se trasladó a Zaragoza, donde le esperaba el ministro de Hacienda, Francisco Fernández Ordóñez, y cerca de un centena de personas, incluido el candiato de UCD por Teruel, Enrique de la Mata. Adolfo Suárez fue recibido con grandes aplausos que se convirtieron en una ovación cuando penetró en el hotel en el que, con asistencia de unos mil comensales, se celebró un almuerzo.

En el transcurso de la comida, Francisco Fernández Ordóñez realizó, «por primera vez en mi vida», según sus propias palabras, un extendido elogio del señor Suárez, a quien calificó de político honrado, valiente y trabajador. Adolfo Suárez confirmó que esta era la primera vez que oía al ministro de Hacienda decir algo parecido y señaló que su partido era capaz de resolver el paro, pero con tiempo.

En una rueda de prensa el señor Suárez volvió a afirmar que no era posible celebrar un debate en Televisión entre él y Felipe González. Junto a la salida del restaurante una parte de las personas agrupadas en la calle profirió gritos de «fuera, fuera», mientras que otra gritaba: «Suárez, Suárez». Tras orar brevemente en la basílica del Pilar -donde se le solicitó que ejerciera influencia para lograr que el Papa visite esta ciudad con motivo de un próximo congreso mariano- Suárez emprendió viaje a Valencia, donde llegó a primera hora de la noche, para participar en una cena con candidatos y simpatizantes de UCD, entre los que se encontraba Fernando Abril Martorell.

El líder centrista visitó las sedes locales de UCD en Manises y Quart de Plobet, pueblos que se encuentran en el recorrido del aeropuerto a Valencia. Una vez en la ciudad, a la puerta del hotel fue increpado por un grupo de personas

A la cena asistieron 1.200 personas y en el transcurso de la misma Suárez dedicó grandes elogios a Fernando Abril, «un hombre controvertido -dijo-, atacado a veces y, de hecho, muy poco conocido». Añadió que había conocido al señor Abril en Segovia, y que entonces este último le mintió al decirle que no tenía vocación política. «Fernando Abril -concluyó el presidente- siempre ha estado al servicio del Gobierno y ha actuado con lealtad hacia mí, su amigo, muchas veces en contra de sus convicciones.»

Según manifestó Adolfo Suárez a los periodistas que le acompañaron, la encuesta realizada por el Consejo de Investigaciones Sociológicas arroja un resultado del 22,5% para UCD y 21 % para el PSOE, pero son datos poco significativos porque el trabajo de campo se realizó antes del 3 de febrero.

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