Cuatro años de incidentes hispano-marroquíes
A raíz de la firma del Acuerdo Tripartito de Madrid sobre la descolonización del Sahara, en noviembre de 1975, las fricciones en las relaciones hispano-marroquíes se han venido concretando en la larga sucesión de secuestros de barcos pesqueros españoles. Como telón de fondo diplomático estaban las cuestiones del cambio de actitud española sobre el tema saharaui, la reivindicación marroquí de Ceuta y Melilla y las declaraciones sobre la africanidad de las islas Canarias.La larga cadena de secuestros de las embarcaciones pesqueras españolas que faenan en la zona se inició en los primeros meses de 1976. Sólo en noviembre fueron apresados veintidós barcos. El .apresamiento de pesqueros españoles por parte de patrulleras de la Marina de guerra marroquí estaba siempre sometido a la misma cadencia: retención de las unidades pesqueras y sus tripulaciones en puertos marroquíes y su posterior liberación. previo pago de la correspondiente multa.
El 24 de septiembre de 1976 Marruecos anunció la restricción de vuelos sobre su territorio, lo que afectaba particularmente a los aeropuertos canarios.
En septiembre de 1977, la intervención del ministro español de Asuntos Exteriores, Marcelino Oreja, en la XXXII Asamblea General de la ONU, coincidió con el inicio de una ofensiva del Frente Polisario de ametrallamientos y secuestros de embarcaciones españolas, La negociación de UCD para la liberación de los pescadores españoles retenidos, y el reconocimiento del Frente Polisario por parte del partido gubernamental, provocó un endurecimiento de las posturas marroquíes. El 28 de noviembre de ese año se produjo el ametrallamiento del Cruz del Mar, que causó la muerte de siete de sus diez tripulantes. El Frente Polisario negó en rotundo su participación y acusó a Marruecos de estar implicado. Informaciones aparecidas posteriormente señalaban que las autoridades españolas habían sido advertidas, meses antes de que Marruecos podría estar preparando una acción similar y de que existían indicios de su participación en los hechos.
La retención de pesqueros españoles por parte de las autoridades marroquíes se recrudece en los primeros meses de 1979. En los primeros días de febrero. catorce barcos españoles fueron apresados. Marruecos justificó su actitud en el incumplimiento español del tratado de pesca establecido entre los dos países, que no fue ratificado por el Parlamento marroquí. El 26 de febrero, dos pesqueros españoles con base en Melilla fueron apresados en aguas españolas.
En mayo del pasado año, la Comandancia Militar de Marina de Las Palmas comunicó a los pesqueros que faenaban en la zona la prohibición de hacerlo en las cinco millas de la costa comprendida entre cabo Bojador y Punta Leven.
En el mes de agosto, como consecuencia de las declaraciones del ministro Oreja al diario Le Monde, que agravaron la tensión con. Marruecos, la Armada española ordenó el abandono de la zona de los pesqueros españoles que se encontraban faenando en aguas del banco pesquero canario-sahariano.
El pasado 23 de noviembre. el pesquero español Calvisa I fue ametrallado por una patrullera marroquí cuando faenaba al sur de Villacisneros. El 8 de noviembre, el pesquero Libda fue apresado y sus tripulantes retenidos bajo la acusación de transportar armas, incluidos cohetes y misiles, aunque fueron finalmente liberados, con excepción del patrón.
