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Estancia de los Reyes en Euskadi

Encuentro de los Reyes con entidades de la cultura vasca en varias localidades de Guipúzcoa

La segunda jornada del viaje de los Reyes de España a Euskadi transcurrió, desde que hicieron su entrada en Guipúzcoa, con retraso sobre los horarios previstos y tiempo desapacible, con fuerte viento, aguaceros y granizo en algunos momentos. Varios miles de personas recibieron a los Reyes en Loyola y Azcoitia, con muestras de simpatía. No obstante, desde primera hora de la mañana se registraron en las zonas de Rentería, Pasajes y Lezo paros laborales y actuación de piquetes, siguiendo la consigna de asambleas populares celebradas en días anteriores para protestar por la situación y por la presencia de los Reyes en la provincia. ETA interfirió anoche el Telediario de las nueve de la noche cuando se ofrecía la información sobre el viaje.

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Don Juan Carlos y doña Sofía llegaron al santuario de Loyola, donde se celebró la recepción de las autoridades provinciales con una salve a las 17.45 horas. El espacio destinado al público en la basílica se encontraba repleto. Entre los asistentes, en primera fila, pudo verle al presidente de la Federación de Cofradías de Pescadores de Guipúzcoa, José María Silvetti, militante destacado de UCD, que abandonó su domicilio de Guetaria el pasado año, al recibir varias amenazas de muerte. Silvetti, muy emocionado, vitoreó al Rey cuando hizo su entrada en el recinto.En el exterior, unas 3.000 personas esperaron a la comitiva y recibieron a los Reyes con fuertes aplausos. Tres o cuatro personas llevaban banderas españolas.

En sus palabras de saludo, el obispo de la diócesis, José María Setién, se refirió a la enorme tarea de la que el Jefe del Estado es responsable y se mostró esperanzado en el futuro del pueblo vasco, del que dijo que es amante de la paz. Pidió al Rey que sea «creador de paz» en el ejercicio de su misión. La salve fue interpretada a continuación por el Orfeón Donostiarra.

Más tarde, los Reyes se trasladaron a Azcoitia, donde les aguardaban varios miles de personas, que cubrían el trayecto hasta el palacio de Insausti. En el palacio, los Reyes ofrecieron una recepción a la Real Sociedad Vascongada de los Amigos del País, Sociedad de Estudios Vascos y Real Academia de la Lengua Vasca, cuyos socios habían sido invitados al acto. Las tres sociedades cuentan con miembros de Navarra y del País Vasco francés.

La ceremonia se inició con la intervención de Ignacio Eizmendi, Basarri, uno de los mejores bertzolaris en activo, que improvisó un saludo a los Reyes. Inmediatamente tomaron la palabra los presidentes de las tres sociedades por el orden de antigüedad de cada una, José Mantiel López de Juan Abad, José Miguel Barandiarán y Luis de Villasante, respectivamente. López de Juan Abad destacó la orientación de progreso que siempre han tenido los trabajos de los Amigos del País, y pidió a don Juan Carlos «que se intensifiquen las actuaciones que nos lleven a la convivencia y la concordia». Barandiarán recordó la trayectoria de la Sociedad de Estudios Vascos y su dedicación a la cultura de Euskadi. Villasante, por su parte, aseguró que la Academia de la Lengua Vasca nunca podrá echar en el olvido lo que debe al Rey, ya que fue éste quien, nada más ocupar la Jefatura del Estado, otorgó reconocimiento legal a la entidad. Más adelante señaló que hubiera sido su deseo celebrar una sesión solemne de la Academia bajo la presidencia real e hizo votos para que la estancia de don Juan Carlos en el País Vasco le sirva «para mejor comprender la situación y arbitrar los oportunos remedios».

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Tras un breve concierto de música barroca interpretada por un trío de soprano, órgano y trompa, los Reyes departieron con los asistentes que abarrotaban la pequeña sala de sesiones. Entre las personalidades de la cultura que habían sido invitadas se encontraban Julio Caro Baroja, los escultores Néstor Basterretxea y Eduardo Chillida, el cantante Gorka Knorr, Jesús María Leizaola, Koido Mitxelena, el director de teatro Luis María Iturri, los escritores Pierre Laffite y José María Satrústegui, el historiador Federico Zabala y Gregorio Monreal.

Desde Azcoitia, donde fueron despedidos con fuertes aplausos por la multitud que esperó en la calle el final del acto bajo los aguaceros, los Reyes se dirigieron a San Sebastián. La jornada guipuzcoana de don Juan Carlos y doña Sofía culminaba a las diez de la noche con una cena ofrecida en el palacio de la Diputación Foral de Guipúzcoa por la Corporación provincial, a la que asistieron un centenar de invitados. Durante su estancia en San Sebastián, los Reyes pernoctaron en La Cumbre, antigua residencia del ministro de jornada durante el período estival.

Paros y barricadas

Atendiendo a la convocatoria de Herri Batasuna y de grupos de la izquierda extraparlamentaria, las localidades de Rentería, Lezo y Pasajes registraron ayer numerosos paros laborales e incidentes. Desde primeras horas de la mañana cerraron sus puertas comercios y talleres, mientras en la calle los piquetes montaban barricadas. En algunos momentos las barreras, formadas con vehículos -algunos de los cuales fueron incendiados- paralizaron el tráfico de forma simultánea en las vías de Renfe y del ferrocarril Bilbao-Irún, en la carretera N-I (Madrid-Irún) y en la autopista Bilbao-Behovia. Una de estas dos últimas deberá ser utilizada por la comitiva real, hoy, jueves, para trasladarse desde San Sebastián a Fuenterrabía.En San Sebastián, una manifestación convocada por los mismos grupos para las 19.30 horas fue disuelta apenas había dado comienzo en el Bulevar por la Policía Nacional. Piquetes de jóvenes, en su mayoría, protagonizaron saltos a partir de ese momento en calles céntricas, cruzando automóviles sobre la calzada, mientras la policía trataba de dispersarlos a distancia con disparos de pelotas de goma. Los disturbios impidieron el tráfico rodado en el Bulevar, avenida de la Libertad y calles adyacentes, extendiéndose más tarde a los barrios de Gros, donde una gran barricada taponó la calle de Miracruz, y Herrera, en el que cuatro autobuses fueron cruzados en la N-l. El servicio de autobuses urbano quedó suspendido y muchos taxistas optaron por retirarse de la vía pública. Las calles, desde el comienzo de los incidentes, se fueron quedando anormalmente vacías, a excepción de los piquetes, la policía y algunos grupos de curiosos. Dos personas resultaron heridas en los incidentes registrados anoche en San Sebastián.

Realizaron la presente información sobre la visita de los Reyes al País Vasco Javier Angulo, Tonia Etxarri, Patxo Unzueta y Victorino Ruiz de Azúa.

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