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El proceso por la rebelión militar del 23 de febrero

Los defensores de los tenientes procesados solicitan por escrito la libertad de sus patrocinados

Los abogados defensores de los tenientes de la Guardia Civil procesados por el intento de golpe de Estado solicitaron por escrito en la tarde de ayer la libertad de sus patrocinados, en base al documento de capitulación que determinó el abandono del Congreso, el 24 de febrero de 1981, por parte de las fuerzas que lo habían ocullado en la jornada precedente. El presidente del Tribunal dijo que el Consejo Supremo de Justicia Militar resolvería en justicia sobre esta demanda.

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Nada más iniciarse ayer la sesión vespertina del juicio por la intentona golpista, pidió la palabra el abogado Guillermo Salva Paradela, que defiende al teniente César Alvarez. Dijo que a su juicio estaba claro que los tenientes de la Guardia Civil procesados habían quedado exentos de responsabilidad, según el denominado pacto de capitulación y a tenor de la declaración prestada por el teniente coronel Fuentes Gómez de Salazar. Agregó que debía concederse al menos la libertad provisional para los tenientes encausados.A esta petición se sumaron los abogados Julio Ortiz, defensor del teniente Izquierdo, Gerardo Quintana, defensor del teniente Núñez Ruano, Antonio Hernández Griño, defensor del teniente Ramos Rueda, y Santiago Segura, defensor del teniente Carricondo. El fiscal pidió la palabra e indicó que para el ministerio público no estaba claro que de las manifestaciones del teniente coronel Fuentes Gómez de Salazar pudiera deducirse que los tenientes de la Guardia Civil procesados estuvieran exentos de responsabilidad. No obstante, añadió que no tenía nada que objetar a la solicitud de puesta en libertad de los citados oficiales.

Después fue llamado a declarar como testigo el teniente coronel Fernando Pardo de Santayana, que el 23-F era jefe del grupo de artillería antiaérea ligera de la División Acorazada Brunete, puesto que desempeña en la actualidad. A preguntas de Gerardo Quintana, defensor del general Torres Rojas, manifestó que el 23-F daba la impresión de que el general Juste improvisaba y que el general Torres Rojas sólo corroboró algunas cosas que se dijeron durante la reunión que se celebró en la Acorazada. Pardo de Santayana agregó que en su caso no tuvo dudas de que las órdenes que se dieron en la Acorazada emanaban del Rey y aseguró que Juste no tomó iniciativas.

Afirmó también este testigo que no el pidió ayuda el comandante Pardo Zancada desde el Congreso. Sobre el comportamiento del coronel San Martín en la reunión de la Acorazada, declaró: "Casi me sorprendió que no hablara, ni siquiera después de la exposición que hizo el comandante Pardo Zancada de lo que iba a suceder. El coronel San Martín tiende a ser protagonista y aquel día estuvo callado".

Garantías de Torres Rojas

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A preguntas del letrado José Luis Sanz Arribas precisó que en la tarde del 23 de febrero tenía sus tropas preparadas para salir a la calle y que la contraorden le llegó cuando faltaban cinco minutos para efectuar la salida. "Entre mis objetivos", añadió, "figuraba el ocupar el Campo del Moro". Al ser interrogado por el fiscal, declaró que el general Torres Rojas le dijo: No te preocupes, que esto se hace por orden del Rey, atendiendo el mandato constitucional. "Después", señaló Pardo de Santayana, "habló sobre la aquiesciencia de la Reina y fue corroborado por Pardo Zancada. La tercera vez que intervino dijo a todos que la operación se hacía siguiendo el mandato constitucional".

Seguidamente prestó declaración el teniente coronel Fernando Sanz Esteban, que pertenece al regimiento de caballería Villaviciosa-14. Manifestó, a preguntas del defensor del coronel San Martín, que el general Juste obró con entera libertad el 23 de febrero y que no hizo objeciones a las órdenes preparadas por el estado mayor de. la División.

El siguiente testigo en declarar fue el teniente coronel Luis Gibert Crespo, que tanto el 23-F como en la actualidad pertenece al estado mayor de la Acorazada. A preguntas del defensor del capitán Batista, afirmó que el general Juste le dijo que aconsejaba al capitán Batista que no mencionara nada sobre la emisora La Voz de Madrid, de no ser preguntado directamente por esas actuaciones.

Declaró a continuación el teniente coronel José Corral Rodríguez, jefe de estudios del centro de instrucción de la Guardia Civil. A preguntas del abogado de Armada dijo que vio al general Prieto fuera del Congreso vestido de paisano y que no lo vio entrar. Al ser interrogado por López Montero, defensor de Tejero, manifestó que durante la noche del 23 de febrero se habló de que el general Armada había ofrecido a Tejero un avión y doscientos millones de pesetas.

-López Montero: ¿Cómo salió Armada después de haber hablado con Tejero? ,

-Corral: Parecía derrotado. Como si se hubiera muerto su padre.

En ese momento intervino el abogado Ramón Hermosilla defensor de Armada para protestar por la expresión del testigo y agregó que era una falta de respeto. El teniente coronel Corral dijo que lo sentía y que solo había utilizado estas palabras como un simil.

A las 18.00 horas el presidente levantó la sesión hasta el próximo lunes a las 10.00 horas.

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