Fénix, Nieve, Anta y Violeta
El Plan Especial de Seguridad para el País Vasco incluye en sus últimos apartados cuatro operaciones policiales especiales. La primera y más importante de ellas, denominada Fénix, pretende, según el texto, mayor presencia policial en la calle para infundir una sensación de protección entre la población y actuar directamente contra todo tipo de actividades delictivas. El policía deberá dar un trato esmerado al ciudadano Iogrando un ambiente de distensión y confianza". Entre las operaciones policiales previstas en el plan Fénix, que coordinará un mando único conectado directamente con la Seguridad del Estado, destacan, entre otras, los chequeos de partes de viajeros y edificios vecinales, "de forma programada y aleatoria".Para la vigilancia preventiva de la población se contará con patrullas móviles con vehículos camuflados y oficiales y parejas de policías en motocicleta. Estas últimas se recomiendan especialmente en Bilbao y las dos márgenes del Rio Nervión. Se prevé que diariamente, "para crear la inquietud del delincuente", se realicen en las ciudades, excepto San Sebastián, patrullas a pie de parejas de policías, que no pertenecerán a la Reserva Especial, únicamente dotados de armas cortas ("para no impresionar al ciudadano").
La operación Nieve para la prevención de atentados a bancos, establece medidas de seguridad interna como requisas diaria y a primera y última hora de la jornada, control de bolsos y paquetes de clientes, retirada de muebles en los que se puedan camuflar explosivos, prohibición de uso de servicios para clientes e instalación de circuitos cerrados de TV y arcos detectores de metales. En el exterior patrullas de la. Policía Nacional o Guardia Civil realizarán recorridos alternativos durante el día y la noche. En algunos bancos se crearán puestos fijos de vigilancia. El plan Anta es, similar al anterior y establece medidas de carácter preventivo, alerta y reacción contra los atracos.
De acuerdo con la operación Violeta antisecuestros, se establecerá una relación de todas las personas que destacan por su relevancia política o económica, teniendo en cuenta, entre otros datos, si se les ha pedido y si pagan o no el impuesto revolucionario, y si han sido amenazados por las ramas de ETA. A partir de esos datos se determinará qué personas deben tener escolta y cuáles precisan servicios preventivos.
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