La búsqueda de un de un cine vasco
La historia reciente de las posibilidades de existencia de un cine vasco se puede situar, según sus protagonistas, en la producción y carrera comercial de La fuga de Segovia, de Imanol Uribe, siendo Angel Amigo guionista y productor. Esta película reunía las condiciones de ofrecer un cine de calidad, una historia vinculada al País Vasco y la formación de técnicos y actores.Cuatro películas se van a realizar en los próximos meses, que van a permitir una estrategia común para sentar las bases de una industria cinematográfica, junto con una futura ley de cine, a discutir en el parlamento vasco, las subvenciones oficiales y las relaciones con la televisión vasca.
Tras La fuga de Segovia, Frontera Films, de Luis Calparsoro y Ángel Amigo, vuelve a producir La conquista de Albania. El Gobierno vasco aporta él 25% del coste de producción a fondo perdido, la mitad antes del rodaje y el resto con la primera copia. El presupuesto se completa con un crédito del Banco de Crédito Industrial y aportaciones privadas.
"Hay que combinar todo tipo de ayudas", dice Ángel Amigo. "El convenio establecido con el Gobierno vasco incluye la máxima dedicación posible de personal vasco en los equipos técnico y artístico, con objeto de conseguir una formación profesional competente, y que el mayor tiempo posible de rodaje sea en localizaciones del País Vasco. También hay que presentar copias de la película en euskera y castellano, ya que se van a proyectar en las dos versiones".
"Hay que empezar por poner las bases mínimas industriales, que ahora son muy voluntaristas, y las relaciones mutuas con la televisión vasca todavía están sin concretar, en especial aspectos de derecho de antena y aportaciones de producción".
El "sabor cultural fuerte" y la "personalidad cultural propia" son también objetivos, según Ángel Amigo, en el momento de planificar una película "con unas claves válidas para el cine de todo el mundo, como ocurrió con La fuga de Segovia, que se ha vendido en muchas partes del extranjero, al conseguir unas claves de lectura internacionales y abiertas".
En los meses de julio y agosto comenzarán en Euskadi los rodajes de dos nuevas películas: Akelarre, de Pedro Olea, sobre el mundo de las brujas, y La muerte de Mikel, de Imanol Uribe, en torno a la homosexualidad y marginación. También existe el proyecto de Los reporteros, de Iñaki Aizpuru.
