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10 años de la ejecución de Salvador Puig Antich, el último muerto a garrote vil

Los quesitos intactos del 'zulo' del Moixeró

Salvador Puig Antich fue ejecutado. Oriol Solé Sugrañes murió en la fuga de Segovia. El resto de los militantes del MIL han cambiado radicalmente su vida, con la excepción de uno de los franceses del grupo, que está en Acción Directa. Dos ex militantes se dedican a tareas periodísticas, uno es abogado, otro vive de la restauración, un tercero vende antigüedades, un cuarto dirige una empresa familiar de electrodomésticos, un quinto es piloto de helicópteros..."No hace mucho", cuenta un ex-MIL, "fuimos a la montaña del Moixeró, en el Cadí, donde teníamos un zulo al que no habíamos vuelto desde hacía 10 años. No había gran cosa, pues las armas las quemamos después del segundo asalto a la caja de Bellver. Quedaba un tricornio, una capa, un fusil inutilizado, comida liofilizada... todo en pésimo estado. Lo que mejor había resistido el paso del tiempo eran unos quesitos. ¿Que qué hicimos con aquellas piezas de museo? Las donamos al museo particular de un familiar de uno de nosotros, que es un loco de las antigüedades militares".

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