La policía detiene cerca de Barcelona a José Balmón, el más importante de los miembros de los GRAPO que seguían libres
José Balmón Castell, uno de los máximos responsable de los miembros de los Grupos de Resistencia Antifascistas Primero de Octubre (GRAPO), fue detenido el pasado viernes por la noche en una urbanización cercana a Barcelona por tres inspectores del Grupo Tercero de la Brigada Regional de Información de Barcelona. Tras esta detención, la policía cree que los GRAPO han quedado descabezados y que la organización terrorista sólo tiene, a lo sumo, 11 miembros en libertad. José Balmón se hallaba ayer detenido en los calabozos de la Jefatura Superior de Barcelona, y le ha sido aplicada la ley Antiterrorista. En los primeros interrogatorios, el detenido no ha contestado ni a una sola de las preguntas que le han sido formuladas.
Según la policía, Balmón participó en el atentado en que murieron dos policías nacionales el pasado día 2 de enero, en el Camino Viejo de Leganés, en Madrid; en el secuestro de Jesús Onís Martín, director de la sucursal del Banco de Bilbao de la calle del General Ricardos, también de Madrid, que fue liberado tras el cobro de 15 millones de pesetas; y en la organización de la infraestructura de los impuestos revolucionarios creados por los GRAPO el pasado mes de febrero y que alcanzaban a un millar de personas. Desde varios meses atrás, los especialistas policiales en los GRAPO seguían las pistas dejadas por José Balmón Castell. Los inspectores que trabajaban en este caso pertenecen al grupo tercero de la Brigada Regional de Información, y son los mismos que el pasado mes de septiembre detuvieron a Joaquín Calero Arcones y a Josefina García Aramburu, miembros también de la cúpula de los GRAPO.Todas las informaciones que poseía la policía desde el pasado otoño hacían pensar que José Balmón también se hallaba en Barcelona, convertida en los últimos meses en el refugio de los miembros de la organización terrorista. El pasado viernes, después de muchos seguimientos, la policía localizó a Balmón en la calle de Fortià i Casanovas, en una urbanización situada en Gavá, localidad del cinturón industrial sur de Barcelona.
Los inspectores que seguían al grapo, apoyados en esta investigación por miembros de la Brigada Central de Información, llevaron a cabo una cobertura de la zona con el objetivo de repetir la operación Calero y detener al sospechoso en plena calle, de improviso, para evitar el enfrentamiento con armas.
Eran exactamente las 21.30 horas del pasado viernes cuando tres inspectores se abalanzaron sobre José Balmón, que reaccionó violentamente, según fuentes policiales. El dirigente de los GRAPO intentó hacer uso de la única arma que portaba, una navaja automática. Fue una escena de tanta fuerza y tensión que José Balmón no pudo evitar orinarse encima, según la policía.
Los agentes entraron de inmediato en el piso que ocupaba el detenido con la creencia de que allí encontraría a su esposa, Milagros Caballero Carbonell, también miembro de la organización. La esposa del terrorista no fue localizada, por lo que la policía ha difundido su fotografia, en espera de que algún ciudadano pueda facilitar pistas sobre su paradero.
Trabajaba para reforzar el grupo
La policía sospecha que, al pasar de nuevo a la clandestinidad después de haber cumplido una condena de cinco años por asociación ilícita, José Balmón se dedicó a reforzar la organización, que en aquel momento se hallaba muy debilitada por la detención casi seguida de seis miembros. Fuentes policiales aseguraron ayer que José Balmón "trabajaba en el intento de convertir a los GRAPO en un grupo fuerte, con cobertura para sus miembros", para poner la organización a disposición de Manuel Pérez Marínez, máximo dirigente del PCE(r) y de los GRAPO, conocido como camarada Arenas, que quedará en libertad el próximo mes de junio. "Todo parece indicar que José Balmón estaba haciendo muy bien su trabajo", añadió un alto cargo policial.
José Balmón ha actuado personalmente en algunos de los últimos golpes de los GRAPO, como el atraco realizado al Banco Español de Crédito de la calle del Monte Igueldo 103, de Madrid, donde manifestó su pertenencia a esa organización terrorista. El pasado 27 de marzo llamó a EL PAIS para explicar la condolencia de los GRAPO por las heridas de bala sufridas por Juan Escalada Latorra, un representate comercial que recibió un disparo en la cabeza cuando trató de impedir que tres miembros de la organización terrorista le robaran su vehículo, en plena avenida de la Meridiana de Barcelona.
En aquella acción, la Guardia Urbana de Barcelona logró, detener a Ana Belén San Miguel Martínez, de 19 años, que había sido captada por la organización hacía unos pocos meses. La policía negó ayer que las declaraciones de Ana Belén hubieran sido la clave de la detención de Balmón, "porque la joven no tenía ni idea de donde se escondía".
En estos momentos, los grapo más buscados por la policía son Antonio Pedrero Donoso, Milagros Caballero Carbonell (la esposa de Balmón), Mercedes Padros Carominas, María Teresa de Jesús y María Rosa López Millán, Francisco Javier Ros Díaz y Jaime Simón.
Según fuentes policiales, "su detención resulta muy difícil, porque cuidan mucho su seguridad personal, están más preparados que los propios etarras y actúan aisladamente y por sorpresa".
