Libros 'arrestados'

En respuesta a una pregunta sobre los programas de formación de las Fuerzas de Orden Público, el ministro del Interior, José Barrionuevo, declaró en una entrevista concedida a Cuadernos Parlamentarios, revista del Grupo Parlamentario del PSOE, y publicada en el número correspondiente a los meses de noviembre y diciembre de 1984: "También se han editado y distribuido una serie de publicaciones entre los miembros de los Cuerpos, tales como Policía y sociedad democrática, La Constitución y la función policial, Policía y libertad, etcétera, y está prevista la divulgación de otros ejemplares".En realidad, son pocos los miembros de las fuerzas de seguridad que disponen de alguno de los dos libros editados por la Dirección General de la Seguridad del Estado. Los 15.000 ejemplares de Policía y sociedad y los 160.000 de La Constitución y la función policial descansan en las direcciones generales de la Guardia Civil y de la Policía. Están arrestados por el propio ministro Barrionuevo.

La historia de estos libros, condenados por el momento a no ser leídos por sus destinatarios -salvo contadas excepciones-, se remonta al año 1983, cuando la Dirección de la Seguridad del Estado y la Dirección de Programas de Formación del ministerio decidieron emprender un plan de ediciones especializadas para los miembros de las Fuerzas de Orden Público.

El objetivo era proporcionar a cada agente dos o tres libros al año para contribuir a su formación y ofrecerles materiales "que permitan la reflexión sobre el sentido de la seguridad en un contexto democrático", tal y como recoge la presentación de la colección de Textos básicos. El programa estaba estructurado en dos colecciones: la de Textos básicos, destinada al conjunto de los policías, guardias civiles y policías locales, y la colección Policía y sociedad, cuyos destinatarios eran los oficiales y jefes. Para inaugurar las dos colecciones, se pensó en libros ya comercializados. Este extremo facilitó que a finales de 1983 los dos libros citados estuvieran listos para distribuirse.

Para la primera colección se eligió un texto editado por Salvat: La Constitución y la función policial, cuyos autores son Juan Luis Paniagua y Francisco Gutiérrez. La edición especial para el ministerio añadía a los 30 capítulos originales cinco nuevos apartados y un prólogo de Barrionuevo. Se editaron 145.000 ejemplares en castellano, 10.000 en catalán, y 2.500 en gallego y euskera, y el presupuesto se aproximó a los 14 millones de pesetas.

Precipitación

Además del interés específico del libro, se tuvo en consideración el hecho de que los miembros de los cuerpos policiales no habían recibido aún oficialmente el texto constitucional. Los ejemplares no se distribuyeron por decisión de¡ ministro, según confirmaron portavoces autorizados del Ministerio del Interior. La razón hay que buscarla en el primero de los apartados añadidos al texto original, titulado Democracia y policía, y en el que se hace referencia al artículo 104 de la Constitución. De la reacción del ministro se desprende que los autores del texto se precipitaron al dar publicidad a los criterios de la ley orgánica de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad y al afirmar que esta polémica ley "se encuentra en curso de elaboración".

Policía y sociedad democrática, una compilación de artículos de especialistas de todo el mundo dirigida por José María Rico, publicada por Alianza Editorial, fue la obra seleccionada para abrir la colección dirigida a los jefes y oficiales de los cuerpos de seguridad. La edición de la Dirección de la Seguridad del Estado sólo presenta dos novedades respecto de la distribuida por Alianza: el color de las tapas y un prólogo del ministro Barrionuevo. Su coste superó ligeramente los cuatro millones de pesetas.

El libro fue presentado a los altos mandos en un acto celebrado en la sede del ministerio y en el que José María Rico pronunció una conferencia sobre el contenido del mismo, que abarca diversos aspectos de las funciones policiales, la prevención de la criminalidad, la ética y la eficacia policial. La mayor parte de los 15.000 ejemplares no ha sido distribuida. Según portavoces oficiales, porque el texto no convenció al ministro. Otras fuentes consultadas creen que la decisión de Barrionuevo estuvo influida por la cúspide de la Guardia Civil, a la que no habrían satisfecho los capítulos que hacen referencia a la historia del instituto y a sus perspectivas de futuro (véase recuadro).

Sin continuidad

Ninguna de las dos colecciones ha tenido continuidad. Entre otras razones porque estaban pensadas de forma estructurada y complementaria y la ausencia de los primeros ejemplares hacía difícil la aparición de los siguientes textos, que fueron anunciados en un folleto editado paralelamente a los libros inaugurales. En el caso de La Constitución y la función policial, la contraportada anunciaba ya el segundo libro de la colección: Los derechos humanos y la función policial, de Clara Barreiro. El desbloqueo de la publicación de este libro depende del futuro de la controvertida ley orgánica.

Las reticencias de la Guardia Civil no parece que sean circunstanciales. En opinión de uno de los autores, la solución que en algún momento se ha buscado para que Policía y sociedad llegue a distribuirse entre la mayoría de sus destinatarios es la de encomendar a los historiadores de la Guardia Civil la redacción del capítulo dedicado a los antecedentes del cuerpo.