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DOS PERIODISTAS DE 'LA VERDAD', DE MURCIA, II PREMIO ORTEGA Y GASSET

El caso que forzó la dimisión Hernández Ros

Las informaciones publicadas en el diario La Verdad sobre el intento de soborno a los periodistas Joaquín García Cruz y José Luis Salanova Fernández provocaron una crisis política sin precedentes en Murcia que forzó la dimisión del socialista Andrés Hernández Ros como secretario general del partido en la región y presidente de la comunidad autónoma. Igualmente hubo de dimitir el concejal Francisco Serrano Lucas, secretario regional de finanzas y propietario, según reconoció él mismo, del dinero ingresado en la cuenta corriente de García Cruz. Más tarde fue expulsado del partido por la comisión regional de conflictos sin que recurriese esta decisión.Pese a haber dimitido de sus cargos, Hernández Ros continúa militando en el PSOE y es diputado por este partido en la Asamblea Regional o parlamento autónomo murciano. El sector del partido más próximo a Hernández Ros no se ha repuesto, sin embargo, de las consecuencias del escándalo y permanece al margen de los principales órganos de decisión del PSOE en Murcia.

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La relación directa del ex presidente regional con el intento de soborno no se llegó a probar pero la proximidad política y personal que había entre él y Serrano Lucas y el hecho de ser el beneficiado en caso de que hubiese prosperado el soborno hicieron que la dirección federal del PSOE se inclinase por apartarlo de los cargos.

Las actuaciones judiciales que se iniciaron por denuncia del director de La Verdad, Antonio José González Conejero, fueron archivadas por el titular del Juzgado de Instrucción número 1 de Murcia, Carlos Moreno Millán. El juez definía los hechos como "un turbio asunto repudiable y censurable desde el plano social y ético", pero que "no son constitutivos de infracción penal".

El escándalo se inició el 3 de marzo de 1984. La Verdad informaba de que los subcomisarios de policía Francisco Sánchez Herrera, adscrito al CSID, y José Antonio Asensio Girón, en excedencia, en nombre de Serrano Lucas, habían intentado sobornar a los periodistas con el fin de que no se hablase de Hernández Ros en los días anteriores al congreso regional socialista. Los periodistas, con conocimiento de la dirección del periódico, fingieron seguir el juego y a García Cruz le llegó a ingresar Asenso medio millón de pesetas en el Banco, propiedad de Serrano.

Hernández Ros presentaba al día siguiente la dimisión como presidente autonómico ante el comité regional del PSOE. Estos hechos se producían en un momento de crisis del Gobierno regional, con la dimisión de sus miembros.

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