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La inesperada dimisión de Boyer forzó a Felipe González a variar el signo de la crisis

El presidente del Gobierno, Felipe González, dio ayer un brusco giro a las líneas básicas de la crisis de su Gabinete al verse forzado el miércoles a aceptar la dimisión irrevocable del titular de Economía, Hacienda y Comercio, Miguel Boyer, quien debió ser sustituido por el hasta ahora ministro de Industria, Carlos Solchaga. Pese a los cambios en Economía y Asuntos Exteriores -Francisco Fernández Ordóñez sustituyó aquí a Fernando Morán-, el presidente González aseguró ayer, en una conferencia de prensa en la que anunció la lista de su segundo Gobierno, que mantendrá la misma política. También cambian los titulares de Transportes, Obras Públicas, Administración Territorial, y Solchaga es sustituido en Industria. Los nuevos ministros jurarán hoy sus cargos ante el Rey y después se reunirá el Consejo de Ministros.

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Felipe González afirmó en la conferencia de prensa que Boyer planteó su deseo de ser relevado aduciendo motivos de cansancio, "y yo, personalmente, creo que está cansado". El presidente negó que se hubiese registrado una lucha por el poder en el seno de su Gabinete ni que hubiese recibido presiones para que la crisis girase "en uno u otro sentido".En concreto, el presidente re chazó que Boyer hubiese solicita do una vicepresidencia en el Ejecutivo y que Alfonso Guerra se hu biese opuesto a esta pretensión "Alfonso Guerra ha estado siempre dispuesto a hacer lo que yo le he dicho, aunque no estuviese de acuerdo", dijo González, quien re veló que el vicepresidente le pidió abandonar el Gobierno la semana pasada, "aunque, obviamente, no he atendido su demanda".

Los partidos políticos de la opo sición reaccionaron en general con prudencia ante los cambios, aunque tanto el presidente de Alianza Popular, Manuel Fraga, como el portavoz de Minoría Catalana en el Congreso y líder de la operación reformista, Miquel Roca, se apre suraron a pedir la convocatoria ur: gente de la Diputación Permanente del Congreso -órgano que re presenta a la Cámara en período de vacaciones parlamentarias, como es el caso- para que el presidente del Gobierno explique la crisis.

Sólo el PCE se adelantó a afirmar que el Gobierno se derechiza y que Fernando Morán era el último obstáculo para su política pronorteamericana. Por su parte, Jordi Pujol dijo que no basta con nombrar ministros catalanes, sino que éstos han de ejercer como tales.

Carlos Solchaga
Carlos Solchaga

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