Reformar la tradicíón
El Festival Internacional de Granada ha iniciado cambios notables. El nuevo director, Antonio Martín Moreno, y el patronato que con él colabora, han sabido mantener los principios del pasado para reformarlos y adaptarlos al presente. Los que pudiéramos llamar conciertos tradicionales han alcanzado tal adhesión del público que el ingreso de taquilla se ha duplicado con relación a años anteriores.
Las innovaciones giran, sobre todo, en torno al curso Manuel de Falla, dirigido durante 15 años por Antonio Iglesias. Las líneas fundamentales han sido mantenidas, pero se ha renovado notablemente el cuadro de profesores, se han ampliado los estudios de musicología y han variado de cariz los conciertos complementarios.
Más extenso que en ediciones anteriores, el festival ha extendido también su atención hasta la música del pretérito y la de hoy. Nunca se había escuchado el repertorio barroco español o las obras de nuestros tiempo en proporción comparable a la de la última edición del festival granadino.