_
_
_
_
_
Policías en Euskadi

La muerte de un travestido primer caso 'oficial',

Carlos Yárnoz

La primera ocasión en que oficialmente se utiliza el denominado síndrome del Norte se produjo a finales del pasado mes de julio, cuando se supo que el informe de los médicos forenses de Barcelona sobre el guardia civil José Antonio Sánchez García, presunto autor del asesinato de un travestido, señalaba que el guardia padece el citado síndrome tras haber estado destinado en el País Vasco.Sánchez se encontraba hacia las doce de la noche del pasado 14 de abril en el pasaje de la Concepció, un lugar frecuentado por travestidos. Allí contactó con Sigfrido Pérez Lana, de 25 años, conocido por Erika, travestido habitual en la zona. Pérez Lana penetró en el coche del guardia, un R- 12 de color rojo, y poco después sonó un disparo seco. Horas más tarde, el cuerpo sin vida del travestido, envuelto en una manta y atado de pies y manos, era encontrado en la calle de Maroc. Tenía un disparo en. la cabeza.

Más información
El 'síndrome del Norte'

El informe de los forenses señala que "la situación psicológica y emocional del encausado no era normal" y que éste sufre el síndrome del Norte, debido a "la tensión psicológica que viven las fuerzas de seguridad del Estado en el País Vasco".

No se ha utilizado este tipo de argumentos hasta ahora en el caso del cabo de la Guardia Civil Jesús Gómez Moreno, destinado con anterioridad en el País Vasco, que en la madrugada del pasado 30 de abril mató a Juan Carlos Benito Gardiaga, de 21 años, cuando el guardia estaba de servicio en Auñón (Guadalajara) y el joven se dedicaba a recoger caracoles con unos amigos.

Para los mandos de la Guardia Civil consultados, el problema residió en que el cabo había tomado varios cubalibres. Para los psicólogos preguntados por el tema, el caso, aun sin conocerlo en profundidad, encaja en los supuestos de estrés que sufren los agentes que han estado en Euskadi. Para los psicólogos, la persona entrenada o acostumbrada a dar respuestas rápidas y contundentes ante cualquier tipo de amenaza, continúa actuando de igual manera aunque haya desaparecido el motivo principal que le acostumbró a motivar así sus instintos.

Varios policías han narrado, por otro lado, casos de extraños comportamientos que se producen entre los agentes destinados en el País Vasco. Algunos de éstos, por ejemplo, llegan a sentir auténtica admiración por los, etarras. Otros agentes tienen en sus casas ikurriñas o escudos de Euzkadi pintados en cuadros o en puertas.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Carlos Yárnoz
Llegó a EL PAÍS en 1983 y ha sido jefe de Política, subdirector, corresponsal en Bruselas y París y Defensor del lector entre 2019 y 2023. El periodismo y Europa son sus prioridades. Como es periodista, siempre ha defendido a los lectores.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_