_
_
_
_
_

Las bases contra el 'cogollo'

El ex presidente venezolano Carlos Andrés Pérez tiene en su contra al cogollo, nombre criollo que designa la oligarquía dirigente de un partido. El cogollo del partido gobernante, Acción Democrática (AD) y, sobre todo, el actual presidente, Jaime Lusinchi, están contra Pérez y apoyan a Octavio Lepage como candidato de AD.Hasta que los colegios electorales, unos 40.000 votantes adecos, decidan el próximo octubre, la lucha será a muerte.

En AD lo que está en juego no es sólo la candidatura a la presidencia de Venezuela, sino también el liderazgo adeco, que quedó vacante desde la muerte, en 1981 del legendario dirigente Rómulo Betancourt. Lusinchi parece consciente de que, si Pérez llega a la presidencia, él quedará relegado a un papel insignificante e incluso correrá el riesgo de desaparecer de la escena política. Un presidente como Lepage no sería un obstáculo para que Lusinchi se haga con el liderazgo del partido.

Más información
'El Tigre' contra 'el Gocho'

El equipo que apoya a Pérez no cesa de denunciar las maniobras que se hacen continuamente desde el Gobierno para combatir su candidatura y favorecer la de Lepage. Incluso denuncian que hay mucho dinero de por medio para comprar a los que votarán en los colegios electorales de AD.

El reciente nombramiento de tres gobernadores se considera como parte de una maniobra para influir en las organizaciones locales y tratar de lograr para Lepage la mayoría en los colegios electorales de AD.

La lucha de Pérez es la de las bases contra el cogollo.

Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Suscríbete

Carlos Andrés Pérez cuenta también con el apoyo del movimiento obrero organizado en sindicatos, que nunca hasta la fecha apostaron por el candidato adeco perdedor en la lucha por la nominación.

Asegura Pérez: "Yo seré el candidato de AD, porque así lo han decidido las masas populares. No podemos fomentar una dicotomía chocante que divide en dos a esta organización política". Según denuncia, "se ha querido hacer una separación grosera, que puede generar grandes fisuras en AD, que siempre se ha caracterizado por creer que en las democracias mandan las mayorías".

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_