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Dos menores muertas en una explosión en un taller de pirotecnia de Orense

Dos menores resultaron muertas en la tarde de ayer al estallar una caseta del taller de pirotecnia Josman, en Cambeo (Orense). Las fallecidas son la niña Arantxa Cabo González, de 11 años, hija del propietario del taller, y la joven Milagros Albino Pereira, de 16 años y de nacionalidad portuguesa, empleada de hogar de la familia.

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En el accidente sufrieron quemaduras leves Cristina Cabo González, de 12 años, hermana de la fallecida, y Purificación Iglesias López, que transitaba por las inmediaciones del taller en el momento de la explosión. El accidente de la pirotecnia, distante diez kilómetros de Orense, se produjo pasadas las 19.30 horas cuando una de las casetas explotó, por causas aún no determinadas, y provocó el estallido por simpatía de las cuatro casetas restantes, originándose un violento incendio.

En el momento del accidente se encontraban en las instalaciones del taller siete personas, incluídas las fallecidas, según testigos presenciales del suceso. Los cinco supervivientes -el propietario, Manuel Cabo Requejo; dos hijos suyos y tres empleados- se encontraban, al parecer, en casetas diferentes a aquella que estalló primero y lograron ponerse a salvo antes de las siguientes explosiones.

Vecinos de Cambeo intentaron de inmediato el rescate de los afectados, y a ellos se sumaron pronto efectivos de la Guardia Civil, bomberos y Protección Civil. Arantxa Cabo fue rescatada de entre las llamas cuando ya sufría quemaduras en todo el cuerpo y trasladada con urgencia a la residencia sanitaria Nuestra Señora de Cristal, de Orense, donde falleció a los pocos minutos de ser ingresada. El cuerpo de Milagros Albino fue encontrado, totalmente calcinado, bajo una plancha metálica.

Siete muertos en la familia

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El taller siniestrado es de tipo familiar y actualmente se dedicaba a elaborar los cohetes y fuegos artificiales que deberían lanzarse en las próximas fiestas de un barrio de Orense. Este mismo taller ya había sufrido una explosión similar en abril de 1981, en la cual fallecieron tres personas. Se da además la circunstancia de que, con la niña fallecida ayer, son ya siete los miembros de la familia Cabo que han perdido la vida en explosiones de pirotecnias en Orense desde 1981.

Las dos menores fallecidas ayer elevan a once el número de víctimas mortales en accidentes registrados en los talleres pirotécnicos de Orense en los últimos seis años. El último siniestro se registró el pasado domingo en la industria El Machete, sita en la localidad de Zarra, y en él murió su propietaria María Jul González, de 56 años.

Actualmente funcionan en Orense diez industrias pirotécnicas, dos polvorines y dos almacenes de fuegos artificiales, la mayoría de los cuales están instalados en los municipios del norte de la provincia, muy próximos a la capital.

Este tipo de empresas son, en su mayor parte, de tipo de familiar y el número de personas que trabaja en ellas suele ser pequeño, casi en ningún caso más de cinco trabajadores.

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