Los beneficios atípicos permiten mantener la rentabilidad de la institución
El Banco Central, la primera institución financiera nacional, tiene un capital de 35.063 millones de pesetas y unas reservas acumuladas de 118.500 millones de pesetas. Los recursos ajenos de la entidad se situaban, a finales de septiembre, en 1,927 billones de pesetas, mientras que la inversión crediticia es de 1,178 billones de pesetas. La cartera de participaciones accionariales de la entidad superaba los 88.000 millones de pesetas.La entidad presidida por Alfonso Escámez ha estado en el punto de mira de los expertos financieros por considerar que era uno de los que necesitaban un revulsivo que le hiciera salir de la inercia en que se encontraba desde hace unos años. La rentabilidad de la entidad ha venido en los últimos ejercicios proporcionada por la importancia que los resultados atípicos -los obtenidos fuera del. negocio bancario- han tenido sobre el total de resultados declarados.
Aunque a Alfonso Escámez la denominación de beneficios atípicos no le parece acertada, lo cierto es que la venta de inmuebles y la obtención de plusvalías a partir de la elevada cartera de ti' ulos de renta variable que tiene: la entidad ha servido para mantener una remuneración a los accionistas acorde con la entidad y el cumplimiento de las normas sobre provisiones obligatorias que ha ido dictando el Banco de España a lo largo de los últimos ejercicios.
En el primer semestre de este año, las plusvalías obtenidas por venta de inmuebles y de acciones por el Banco Central se situaron en 9.251 millones de pesetas, irnientras que los resultados antes de impuestos fueron de 18.425) millones de pesetas.
