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El demócrata Gephardt y el republicano Dole, favoritos en la primera prueba de la carrera a la Casa Blanca

Francisco G. Basterra

ENVIADO ESPECIALRichard Gephardt, un congresista rubio, casi albino, que se ha oscurecido las cejas para dar mejor en televisión, es el candidato demócrata favorito para obtener esta noche en los caucuses de Iowa la primera victoria de la carrera presidencial. El senador republicano Robert Dole, un político de la vieja escuela, que cuenta con la ventaja de ser del vecino Estado de Kansas, puede triunfar sobre el vicepresidente George Bush. Este es el resultado del sondeo publicado ayer por el Des Moines Register, que actúa como la Biblia en este Estado y que un domingo cada cuatro años es más importante que The New York Times

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Gephardt, con un 25% de las intenciones de voto, está por delante de Paul Simon (19%) y del gobernador de Massachussets, Michael Dukakis (15%). Este último, el mejor organizado, se presenta como el John Kennedy de 1988 y se vende como un gestor competente que quiere trasladar al país el milagro económico que ha presidido en Massachussetts. Los tres, demócratas, aspiran a repetir el fenómeno de Jimmy Carter de 1976: de la nada a la Casa Blanca. Gary Hart, en una carrera patética contra sí mismo, ha desaparecido prácticamente de la pantalla.Dole, entre los republicanos, tiene 14 puntos de ventaja sobre el vicepresidente -que, sin embargo, destroza al senador a nivel nacional- y 24 puntos sobre el tercer mejor colocado. El predicador evangelista Pat Robertson, que afirma ser capaz -en contacto directo con el Altísimo- de detener los huracanes, ha movilizado a su Ejército cristiano, pidiendo a los fundamentalistas que voten aplicando los principios de la Biblia, y sueña con darle un susto al vicepresidente.

Pero es muy probable que ni Gephardt ni Dole sean el próximo presidente de Estados Unidos. En cualquier caso, todo está preparado para que los ciudada nos de carne y hueso, representantes de la América profunda, sustituyan a los sondeos y a los analistas, y ofrezcan hoy (será la madrugada del martes en España cuando comiencen a pronunciarse) su primer veredicto sobre quien debe suceder a Ronald Reagan en la Casa Blanca.

El mensaje de Gephardt es muy simple: populismo, clama contra el establishment de Washington y las grandes empresas, y proteccionismo. Pero sobre todo su despunte se debe a un anuncio televisado de enorme éxito en el que pide represalias comerciales contra los países asiáticos que exportan demasiado a EE UU.

Ha machacado estas ideas durante más de 130 días pasados en Iowa. Sus rivales le acusan de ser un "impostor" político y de variar constantemente de chaqueta. Gephardt, dicen, forma parte del club de políticos de Washington y financia legalmente su campaña con dinero de los grupos de presión. Pero sus eslóganes proteccionistas han calado en un Estado que ha pasado una seria crisis económica y que encuentra dificultades para exportar el grano que produce a los mercados mundiales.

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Diferenciarse de Bush

"Soy uno de vosotros y sé lo que es empezar desde abajo. Ofrezco liderazgo y no sólo un currículo", afirma Robert Dole en una pequeña sala de Belmond (2.000 habitantes, más o menos como su pueblo natal de Russell), en un intento de diferenciarse de George Bush. Minutos antes le ha presentado, de uniforme, el sheriff del condado de Wright, Vern Elston. Anuncia que al igual que su párroco en la iglesia metodista los domingos dará la mano a todos los asistentes al acto a la puerta de salida "pero no pediré dinero". Pero está preocupado por los ataques que está recibiendo del vicepresidente.Bush, que recorre el Estado a costa del contribuyente como un proconsul en el "Air Force 2", una caravana de 14 limusinas y una ambulancia, cortando el tráfico, ha intentado destrozar a Dole en Iowa. Aquí, Reagan, sobre todo por la crisis agrícola, no es popular. Sabe que en New Hampshire tiene ganada la primaria de la semana próxima y que una victoria en Iowa significaría prácticamente asegurarse la nominación de su partido. Para Dole una derrota en este granero de América sería el principio del fin de su carrera presidencial.

Dole se adjudicó los caucus republicanos celebrados ayer en Kansas, su Estado natal, obteniendo la totalidad de los 34 delegados que serán enviados a la convención nacional del partido.

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