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Peripecias de un 'cazacoches'

El abogado cazacoches Julio César Martinessi explica que la reacción más frecuente del poseedor de un vehículo mau cuando llega la justicia para recuperarlo es asegurar: "No puede ser, ¡si está nacionalizado!'. Los usuarios del vehículo, afirma Martinessi, ignoran generalmente que los documentos recibidos de las autoridades paraguayas no garantizan la propiedad ante los derechos de terceros.En caso de resistencia, los encargados de recuperar el vehículo llevan con ellos a un cerrajero que, si es necesario, fuerza las puertas para que se lo lleven los que tienen el mandato judicial de incautación

Relata el abogado que en una ocasión trataron de recuperar un auto mau propiedad de una señorita que resultó mantener relaciones amistosas con dos ministros. La dama llamó a sus amigos y consiguió paralizar la operación, tras lograr un acuerdo: le comprarían otro coche mau para dejarla contenta y evitar el escándalo.

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El instrumento que permite al abogado recuperar vehículos robados es un simple papel con un sello que dice Poder judicial. El juez de paz autoriza al oficial de justicia, con un notario o dos testigos, a solicitar la entrega del vehículo a instancias de una compañía aseguradora brasileña. Si no lo entrega voluntariamente, "procederá a secuestrar el vehículo arriba individualizado del lugar en que se encuentre y de la persona que lo tuviere, quedando habilitados para el efecto días y horas inhábiles y utilizar medios para apertura de puertas, para su posterior entrega en depósito judicial a cargo del Juzgado, pudiendo para el mejor cumplimiento de su cometido solicitar el auxilio de la fuerza pública y hacer uso de la misma para allanar domicilio si fuere necesario".

Al ritmo de 1.000 vehículos anuales que piensa recuperar el abogado Martinessi, se necesitará un siglo para devolver a sus propietarios una parte de los coches mau que circulan en Paraguay.

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