Brasil pretende reducir a la mitad los pagos exteriores en 1989
El Gobierno brasileño pretende reducir a la mitad los pagos de intereses de la deuda externa este año a los bancos acreedores internacionales, ya sea por medio de la obtención de nuevos recursos externos o mediante la suspensión parcial de los pagos, según informó ayer O Globo.
Eso significaría limitar a 5.050 millones de dólares los pagos este año, cuando los pagos por concepto de intereses se elevan a 10.100 millones de dólares, para una deuda global de 112.000 millones de dólares en 1988, de acuerdo con las cifras divulgadas por el Banco Central Brasileño.
O Globo afirma que la opción de suspender unilateralmente parte de los pagos previstos, que significaría adoptar nuevamente una moratoria parcial, fue pedida por una alta fuente del Gobierno del presidente José Sarney, a pesar de la oposición del ministro de Hacienda, Wilson Da Nobrega. Convencido de que Brasil podrá contar con la comprension de las instituciones oficiales de crédito, si es capaz de presentar un convicente programa de ajuste de su economía, el ministro Da Nobrega confia todavía en la posibilidad de llegar a un acuerdo, agrega el diario carioca.
En el Gobierno brasileño existe total unanimidad, en cambio, sobre que el país no puede mantener el actual nivel de transferencia de recursos para el exterior, en la medida que se prevé un aumento de las importaciones este año para reactivar la economía y el consumo interno, según estiman los observadores.
