La situación creada afecta también a la cúpula de la Liga Profesional
El descenso del Español y el Betis a la Segunda División afecta de forma considerable a la presidencia y la vicepresidencia del comité ejecutivo de la Liga Profesional. Antonio Baró, presidente de la Liga, puede seguir reglamentariamente en este cargo pese a que ya no ostente ningún otro de club, pero va a solicitar su ratificación al resto de los equipos de la Primera División, para lo que aprovechará la reunión general del próximo jueves. Por el contrario, Gerardo Martínez Retamero, con la pérdida de la categoría por parte de su equipo, cesa automáticamente como vicepresidente de la Liga.El comité ejecutivo de la Liga Profesional está formado por ocho presidentes de clubes, de los que cinco corresponden a la Primera División y el resto a la Segunda. Entre ellos eligen su presidente, que puede cumplir su mandato de cuatro años aunque cese en su club, abandone el mismo o éste pierda su categoría.
Estas condiciones no se aplican al resto de los integrantes del comité ejecutivo. Así, debido a los descensos producidos esta temporada, el comité registra las bajas de los presidente del Betis y del Barcelona Atlétic -descendido a la Segunda División B-, Joan Gaspart, por lo que la Liga habrá de convocar elecciones para que se cubran sus vacantes.
