"Cayó como una bola"

Jesús Montoya llegó desfallecido a la meta. Todo el mundo reparó en ello. A poco de cruzar la meta fue a parar contra una de las vallas. No fue un accidente, producto de los nervios que afloran en las llegadas. Montoya no tenía fuerzas para dar una pedalada más. "Efectivamente, llegó desfallecido, cayó como una bola", confirmó uno de los médicos de la Vuelta, Javier Astorki. "Le mantuvo en pie su voluntad de estar arriba". Montoya vivió durante el último tramo de la etapa del esfuerzo de Cabestany, quien le ayudó a llegar en una posición que le permite disfrutar del liderato por un día más. Quién sabe si será el último día. En ese debate abundaban los protagonistas durante la víspera de la ascensión al Tourmalet.Los médicos dudan a estas alturas si Montoya logrará hoy soportar el esfuerzo de la etapa reina. Las opiniones abundan en que, posiblemente, ha sido demasiado para él con las dos últimas jornadas. Un hombre que flaquea en la primera etapa montañosa es una víctima propiciatoria para sus rivales: todos ven en él un cadáver ambulante; le atacarán sin caridad, a las primeras de cambio, en cuanto la carretera asome las primeras pendientes. Las opiniones de los médicos quedan en un se gundo plano frente al olfato de los directores de carrera: un corredor desfallecido en la meta hoy es un corredor completamente sano 24 horas después. Otra cosa es un ciclista que haya estado en dificulta des antes de alcanzar la meta. Montoya echó hasta el último aliento, pero no pudo acompañar a Delgado.

Desamparado

Delgado reconoció que su ataque estuvo propiciado por. las primeras dificultades de Montoya, cuya debilidad no pudo ser ocultada por sus compañeros del Amaya. Tanto Cubino como Parra marcaron el ritmo del pelotón de notables en un principio y trataron luego de dejar solo a Delgado en su esfuerzo ofensivo y boicotear toda posibilidad de relevos. Al final, no pudieron hacer otra cosa que dejar desamparado a Montoya y seguir la estela del segoviano. "La etapa de mañana es muy importante", señaló Delgado, "pero hay que recordar que estamos en el octavo día de carrera y que la Vuelta consta de 21 etapas. Es muy pronto para que esto se decida, pero sí es cierto que el Tourmalet puede hacer descartes importantes. Es una etapa corta pero muy dura, que puede hacer daño incluso si no se va aun ritmo muy rápido".

Jon Unzaga, el ganador de la etapa, reconoció que el objetivo del Clas era hacerse: con la etapa. "Juan Fernández anunció que atacaríamos y así lo hemos hecho. Queríamos ganar esta etapa y lo hemos conseguido".