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"Este triunfo viene bien para coger moral"

Miguel Induráin se mostró tan disereto como siempre después de su victoria: "He salido a hacer el mejor tiempo para dedicárselo a la afición y porque viene bien para coger moral". "La salida era complicada y por eso no he arriesgado en las curvas. Otra causa de complicación ha sido el aire, que soplaba a ráfagas, unas veces de espalda, otras de frente y otras de lado", explicó el navarro, quien afirmó que intentará defender el maillot amarillo mientras pueda: "A ver si puedo llegar así a París, aunque la contrarreloj por equipos del martes va a ser muy peligrosa"."Hay que ser cautos. Lo importante era coger el maillot, pero esto era sólo el aperitivo", dijo el director del banesto, José Miguel Echávarri, quien analizó de forma tranquila la victoria de su pupilo. El único elemento que rompió la calma fue el hecho de que la carrera francesa comenzara en San Sebastián: "Era un día especial. El público... La motivación era importante. Miguel ha hecho lo que todo el mundo quería". Desde Errandonea, en 1965, ningún español había ganado un prólogo del Tour.

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Echávarri cuantificó el apoyo de los aficionados antes de la salida de su corredor: "Está bien lo de Armand [De las Cuevas]. Que Miguel [Induráin] se ponga de líder es una posibilidad. La contrarreloj se va a decidir por segundos y la gente y el escenario le van a restar unos cuantos".

La mayor preocupación del técnico navarro era meteorológica. En una contrarreloj con tantos participantes las condiciones suelen variar mucho entre los primeros y los últimos en tomar la salida. Induráin, como líder del año anterior, salió el último. "Sería un desastre que lloviera", resumió. Pocos minutos después comenzó a caer un ligero txirimiri. Induráin, evidentemente, no se vio afectado por el agua.

La ilusión de Zülle

"Zülle ha tomado mal las curvas al principio, porque en la Vuelta se cayó y ha salido con precaución afirmó su director, Manuel Sáiz. Pese al miedo, la actuación del suizo Alex Zülle (ONCE) fue una de las grandes sorpresas del prólogo donostiarra.

El joven pupilo de Sáiz, que ayer estrenó el maillot de color rosa que su equipo ha elegido este año, corre su primera temporada como profesional. Pese a su bisoñez ha ganado la Semana Catalana y la Vuelta a Asturias. "He venido al Tour a aprender, pero hoy quería ganar. De todas formas, quedan por llegar Marie, Bugno e Induráin, que me pueden superar", declaró Zülle, que hoy cumple 24 años, nada más llegar a meta. El navarro le estropeó la ilusión.

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