Sólo hay plazas para las economías medias

La mejor habitación con vistas de Semana Santa está en Cuenca, en el convento gótico de San Pablo, que se ha abierto al público. Desde el pasado 1 de abril, los legos pueden alquilar cualquiera de sus 61 celdas -que miran a las casas colgadas desde el otro lado de la Hoz del Huécar- al centro de reservas de Paradores Nacionales, que ha restaurado el convento para incorporarlo a su red hotelera. Ni el Parador de Cuenca, que así se llama, ni ningún otro parador están disponibles en Semana Santa. Tienen las plazas ocupadas desde hace meses. Los hoteles de lujo o los que reúnen algún encanto especial, los espacios con clase, no importa su precio o dónde estén, tienen todas sus plazas cubiertas; los baratos, también.

Sólo hay plazas disponibles para la clase, media, que debe de ser la más dañada por la crisis económica y ha preferido bajar de nivel, con tal de no perderse su tradicional escapada en estos días. Félix Arévalo, director de la patronal de las agencias de viajes, dice que han bajado sensiblemente los viajes de negocios, los de empresas. Es pronto para saber el alcance de la recesión.Los primeros meses del año suelen ser flojos y padecen la resaca de Navidad. Por las reservas de vuelos, el turismo se va a mantener en niveles parecidos a los del año pasado. Ligeramente inferior en Mallorca, donde se esperan unos 20.000 pasajeros y 300 vuelos menos que en 1992. En las islas Canarias, sin embargo, se espera más afluencia y en la Costa del Sol, las mismas llegadas por aire que en ediciones anteriores.

Pillarse los dedos

Las demandas de Renfe se han orientado preferentemente hacia Levante y Galicia. En su capital, Santiago de Compostela, los hoteleros han pactado no aprovecharse de los visitantes y evitar así pillarse los dedos, como les pasó a sus colegas sevillanos durante 1992. Los viajeros profesionales observan por primera vez que los turistas de interior han elevado su nivel de exigencia a la hora de desplazarse.

"En cuanto una publicación se hace eco de un determinado hotel porque reúne algún detalle singular ya podemos desistir de encontrar habitación en los próximos cinco meses. Todo el mundo se echa encima. La gente cada vez es más exigente y prefiere el sitio, la tranquilidad, el entorno cultural..., valores en general que antes se tenían menos en cuenta", asegura un escritor especializado en temas de viaje que no ha logrado encontrar sitio en Granada para la próxima semana.

Elegido el destino, lo peor va a ser ir y volver. Las autovías, como dicen los anuncios que el Ministerio de Obras Públicas y Transportes prodiga estos días, avanzan, pero las obras que se ejecutan para culminar muchas de ellas fomentan los atascos. El mapa arriba reproducido muestra dónde se concentra el mayor número de trabajos. Este año, como los anteriores, en el itinerario más frecuentado por los automovilistas en estas fechas -Madrid-Valencia- que, incomprensiblemente, va a ser el último que se acabe.