Collado reitera al dejar el Gobierno de Murcia que es ajeno a la corrupción

JOSÉ ROCAMORA El presidente del Gobierno de Murcia, Carlos Collado, se despidió ayer de sus consejeros en la sesión del Gabinete que celebró antes de formalizar su dimisión, prevista para el lunes. En una declaración institucional leída al terminar la sesión, Collado dijo que considera el balance de sus nueve años al frente del Gobierno como "razonablemente bueno" e insiste en que es ajeno a la corrupción que le atribuyen sus adversarios.

En este mensaje institucional, Collado anuncia su dimisión, se despide de sus colaboradores y del pueblo murciano y espera el reconocimiento de la historia y la ciudadanía.Critica, en esta declaración, las acusaciones de corrupción de que ha sido objeto, a las que define como "erróneas imputaciones de conductas desviadas que implican a la honradez de mi persona y de la institución". También lamenta que, pese a sus intentos de "buscar concordia" con su partido, no lo consiguiera. El enfrentamiento de Collado con el aparato socialista murciano se remonta a 1990, cuando aquél fue derrotado en el congreso regional del PSOE.

La reunión del Consejo de Gobierno de ayer se prolongó tres horas y media. A la salida, Collado, con la voz entrecortada, dijo que no sentía nada especial.

Una vez que formalice su dimisión volverá probablemente a ejercer su anterior profesión, la enseñanza, de la que ha estado alejado durante 15 años, en los que ha ocupado los puestos de presidente de la Diputación de la Asamblea regional y finalmente del Gobierno murciano. Le queda pendiente el trámite judicial del asunto Casa Grande.

El juez todavía no se ha pronunciado sobre la querella que presentó, hace 14 meses, Izquierda Unida por presuntas irregularidades en la adquisición de unos terrenos comprados por la comunidad autónoma en la finca Casa Grande. IU le acusa de ser el responsable de pagar un sobreprecio de 1.500 millones de pesetas.

En cuanto la dimisión de Collado se formalice, se abre un periodo de 10 días durante los cuales se desarrollarán dos procesos paralelos. En el PSOE, la convocatoria de los distintos órganos para la elegir a la sustituta, muy probablemente la guerrista María Antonia Martínez. En el Parlamento, el presidente de la Cámara recogerá las propuestas de los distintos grupos parlamentarios, se fijará fecha para la sesión de investidura y se desarrollará el consiguiente debate y votación. Este calendario puede prolongar se hasta primeros del mes de mayo.