Críticas desde todos los frentes
El acta de defunción del guerrismo apresuradamente levantada por Leguina el miércoles, en un acto público de los renovadores del PSOE, ha llenado de inquietud a sectores del partido, que consideran una actitud tan agresiva como la del presidente de la Comunidad de Madrid peligrosa para la unidad del socialismo.Varios dirigentes y portavoces del PSOE manifestaron su discrepancia con la reducción "a escombro? del guerrismo propuesta por Leguina, después de que el ministro del Interior, José Luis Corcuera, le recriminará el jueves por "largar más de lo que debe".
Juan Barranco. El líder de la oposición socialista en el Ayuntamiento de Madrid y miembro de la ejecutiva de la Federación Socialista de Madrid criticó a quienes dentro del partido "se dedican a expedir certificados de defunción" en lugar de trabajar para resolver los problemas de España. Barranco precisó que no está "en ningún club de fans" dentro del partido.
PSOE canario. El portavoz de la ejecutiva regional del PSOE en Canarias, José Juan Rodríguez, señaló que las afirmaciones de Leguina no han gustado a los socialistas del archipiélago y que los problemas de la FSM no son los de Canarias, donde predomina un talante de tolerancia e integración. "La renovación consiste en sustituir las actitudes de rodillo", remachó Rodríguez.
Juan José Laborda. El presidente del Senado, Juan José Laborda, declaró que "sólo con tolerancia, libre pensamiento y respeto podrá mantenerse un valor superior como es el de la unidad del partido". Laborda precisó que no comparte "actitudes y comportamientos que han confundido lo que debe ser un debate racional con la descalificación".
PSOE de Andalucía. Los presidentes del PSOE en Andalucía y en Sevilla, Leocadio Marín y Carmen Hermosín, respectivamente, también rechazaron las declaraciones de Leguina. Marín calificó de "mezquino" al presidente de la Comunidad de Madrid, mientras Hermosín declaró que no comparte "n¡ las formas ni los modos que tiene de expresarse".
Javier Arenas. El enfrentamiento en el PSOE ha llevado a pronunciarse a Javier Arenas, vicesecretario general del PP y rival de Alfonso Guerra en Sevilla en las pasadas elecciones. Arenas calificó de cisma la situación en el partido socialista y aseguré que Guerra tiene ahora más problemas con Felipe González que con sus adversarios políticos del PP.
Francisco Frutos. El responsable de relaciones políticas de de Izquierda Unida manifestó en Sevilla que "Leguina quiere vengarse de quien le ha hecho la. vida imposible dentro del PSOE".
