Rusia reitera que debe ser consultada antes del uso de la fuerza militar
Rusia considera que todavía hay posibilidades de una solución pacífica a la actual crisis en la antigua Yugoslavia, se dice en una declaración divulgada ayer por el servicio de prensa del presidente Borís Yeltsin. El propio Yeltsin subrayó que la posición del Kremlin no ha variado y que "es inadmisible la utilización de la fuerza militar sin consultar al Consejo de Seguridad de la ONU". Ha primado aparentemente la opinión de los militares rusos sobre la del Ministerio de Exteriores, que deseaba que el Kremlin adoptara una posición más dura ante los serbios.De "realista" califica la declaración del servicio de prensa del presidente las posibilidades de lograr un acuerdo pacífico entre las partes en conflicto en Bosnia. Esta es la principal conclusión a la que llegó ayer el Consejo de Seguridad ruso, que discutió fuera, de agenda la crisis en la antigua Yugoslavia.
En la reunión, Yeltsin insistió en la inadmisibilidad del uso de la fuerza sin previas consultas con el Consejo de Seguridad de la ONU, es decir, con Moscú, y, "más aún, el asestamiento de golpes duros con utilización de la aviación".
Esta posición está muy lejos de la dura actitud que pedía Vital¡ Churkin, viceministro de Exteriores y enviado especial de Yeltsin, quien regresó furioso a Moscú después de que los serbios de Bosnia no cumplieran sus promesas de cesar el ataque contra Gorazde.
La derrota de los diplomáticos en el entorno presidencial ya se dejó ver el martes, cuando Yeltsin hizo una declaración que, aunque exigía a los serbios retirarse de Gorazde, era mucho más blanda que la que había preparado Exteriores. El documento de éste constataba que la posición de los dirigentes de los serbios de Bosnia "no es constructiva" y que "está dirigida a eliminar los enclaves musulmanes" en Bosnia.
