El obispo de Chiapas asegura en Roma que tiene el apoyo del Vaticano
Samuel Ruiz, obispo del Estado mexicano de Chiapas, que ha merecido fuertes críticas del nuncio en México, Jerónimo Prigione, aseguró ayer en Roma que tiene el apoyo de la Santa Sede para su labor pastoral en favor de los indios y para la mediación que desarrolla entre los zapatistas y el Gobierno. "La acogida resultó muy cordial y respetuosa, marcada por el interés, apoyo y seguimiento a los procesos de paz y a la mediación en México", se lee en un comunicado facilitado ayer por el obispo.
Ruiz, que mantuvo nueve días de encuentros de alto nivel en el Vaticano, deseaba todavía que se produjera el "milagro" de que el Papa le llamara hasta el hospital en que se encuentra, durante las pocas horas que le quedaban para concluir su visita. Pero consideró que tampoco era grave si no se producía esa entrevista que algunas personas próximas a él valoraban como la mejor garantía de que el obispo Ruiz no sufrirá ningún atentado."El Papá no ha recibido a casi nadie y yo no soy una excepción. Tampoco ha habido una expresión de rechazo", comentó a los periodistas. "La búsqueda de un encuentro con el Romano Pontífice fue satisfecha, con el gran consuelo de haberle dejado una nota de saludo que él ciertamente leyó, habiéndoseme asegurado su saludo y su preocupación pastoral, especialmente para los que más sufren", se lee, además, en el comunicado ya citado. Se trata de un mensaje a su comunidad diocesana y, en general, a todo México, en el que hay apreciables muestras del ingenio del prelado.
Nacido hace 70 años de un matrimonio de humildes emigrantes mexicanos en Estados Unidos, Samuel Ruiz, candidato al próximo Premio Nobel de la Paz, trabaja desde hace siete lustros como obispo de los. indígenas de Chiapas. Algunas de las obras de este prelado, como la Fundación Fray Bartolomé de las Casas, que fue el primer obispo de esta región mexicana, se orientan precisamente en este sentido. Se ha dicho que algunos de sus catequistas fueron los inspiradores de la sublevación zapatista del 1 de enero.
El obispo Ruiz llegó a Roma por iniciativa propia el pasado 6 de mayo, sin agenda previa. De ahí la satisfacción que expresaba ayer por las entrevistas mantenidas con varios príncipes de la Curia. Entre ellos con el cardenal Roger Etchegaray, presidente del Consejo Pontificio para la Paz y la Justicia, que "nos envió información escrita y detallada sobre la forma de brindarnos apoyo para algunos proyectos urgentes". El obispo mexicano se reunió también con el cardenal Joseph Ratzinger, prefecto de la Congregación para la Defensa de la Fe, del que dice haber quedado "impresionado con la sensibilidad manifestada con ternura, al conocer el grado de pobreza y sufrimiento de nuestros indígenas". El objeto de sus entrevistas, afirma el prelado, ha sido exclusivamente transmitir, información sobre los sucesos de Chiapas. El resto de los temas, y eventualmente los problemas con el nuncio, un diplomático duro Con experiencia previa en los regímenes dictatoriales de El Salvador y Guatemala, quedan para la visita ad límina que los obispos de México harán al Vaticano el próximo mes de julio.
