Trece heridos, entre ellos tres policías
A medianoche el balance de los incidentes provocados por los hinchas del Chelsea arrojaba un saldo de 13 personas heridas, de las cuales tres eran agentes de la Policía Nacional, que necesitaron intervención hospitalaria; siete hinchas ingleses atendidos por contusiones y algún colapso nervioso, y tres ciudadanos, españoles, que también resultaron contusionados al repeler la policía los incidentes.Los problemas comenzaron en el minuto 56, tras el tercer gol del Zaragoza, cuando los ingleses comenzaron a arrancar las sillas del estadio lo que provocó varias cargas policiales en las gradas. Una buena zona de La Romareda quedó "arrasada" con la desaparición de las banquetas de plástico y sembrada de trozos de cemento arrancados con la ayuda de los soportes metálicos de las sillas.
Al finalizar el encuentro la hinchada inglesa fue retenida durante casi media hora en el interior de las tres zonas acotadas del estadio que ocupaban hasta que el resto de los espectadores desalojó el recinto deportivo y, sus inmediaciones.
Después, los seguidores, del Chelsea, dentro de un fuerte cordón policial, caminaron hasta los autobuses que les habían traído desde el aeropuerto y desde el centro de Zaragoza regresaron, escoltados igualmente por efectivos de la unidad especial de intervención de la Policía Nacional, hasta el aeródromo de la capital aragonesa. En total de movilizaron 800 agentes.
Antes del partido ya hubo incidentes en las calles. Un re portero de TVE fue brutalmente agredido con una botella por un hooligan. El balance de actos vandálicos hasta el comienzo del encuentro se saldó con seis detenidos, algunos contusionados, e incluso varios con cortes en cara y brazos por caídas y la retención de los cabecillas del grupo, radical Compaq 18.
La policía realizó varias cargas, dos en el centro de la ciudad para reducir a un grupo de unos treinta hooligans que finalmente acudieron al estadio escoltados entre las motos de los agentes de las unidades de intervención. En las inmediaciones del campo se produjeron igualmente varias cargas ante los empujones provocadores de grupos radicales.
